En medio de las tensiones para defenderse por la venta de armas, a la ministra Nilda Garré se le escapó una revelación complicada.

"Yo no sé ni lo que es un FAL", dijo la funcionaria, que justamente tiene a cargo la conducción política de las Fuerzas Armadas.

En su afán de desligarse de todo -culpó de la falta de control de la operación a la Aduana y a Fabricaciones Militares- la ministra aclaró: "Ni siquiera sé lo que es un FAL ni un FAP".

"Yo puedo hablar como doña Rosa. No sé cuánto vale o cuánto deja de valer las partes de un FAL ni un FAL", continuó.

El FAL es la abreviatura de Fusil Automático Liviano, el arma que es utilizada por todas las Fuerzas Armadas de la Argentina.

El otro, el FAP, es la abreviatura del Fusil Automático Pesado, en este caso menos numeroso que el primero, y de utilización en acciones militares de mayor envergadura.

El FAL es el fusil que en la mayoría de los desfiles castrenses se ve que está en los hombros de los militares, tiene color negro y mide poco más de un metro de largo.

En la mayoría de los casos, los soldados que están de guardia en las guarniciones militares tienen ese mismo fusil entre sus manos, la mayoría de las veces colgados por una cinta de color verde.