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"Cristina es el fruto de la acumulación de derrotas"
Lavagna cuestionó a la candidata K dede París. Dijo que el Gobierno quiere dar "una imagen de cambio", pero que eso "va a ser más propagandístico y cosmético que real"
6 de julio de 2007
El ex ministro de economía y candidato presidencial Roberto Lavagna está en Francia para asistir a un seminario sobre globalización. Allí fue entrevistado por el matutino Clarín.
-¿Cómo explica el lanzamiento de Cristina Kirchner?
-Creo que no estaba previsto. Cristina es el fruto de la acumulación de derrotas, de Misiones en adelante, y de la necesidad de dar una imagen de cambio. Les va a costar atento a los antecedentes, pero la intención es esa.
-¿Y cree que se va a mantener o está sujeta a una crisis política?
-Sería grave a esta altura, después de haber tardado tanto y jugado tanto con el tema del pingüino y la pingüina, para pensar que esto va a cambiar. Esta es una decisión definitiva.
-Chiche Duhalde la acusó a Cristina de haber sido designada a dedo, ¿comparte estas criticas?
-Más que compartir críticas, que se hicieron cuando yo había salido del país, hay un intento de dar una imagen distinta. Pero será muy difícil porque los superpoderes, los decretos de necesidad y urgencia, han contado con el apoyo pleno de la senadora, para citar sólo algunos casos. Son todos elementos que muestran que el cambio va a ser más propagandístico y cosmético que real.
-¿El gobierno llegará a octubre sin sobresaltos?
-La energía es una crisis mayor. Todo lo que tiene que ver con la infraestructura está, después de cuatro años, ciertamente deteriorado: piense el caso de Aerolíneas, de los radares, de los trenes de carga y pasajeros, de los colectivos de dos pisos, en la vivienda, donde se han terminado una de cada diez viviendas planeadas. Todo ha absorbido una masiva cantidad de recursos con una bajísima capacidad de ejecución y de resultados.
-Con una personalidad como la de Cristina Kirchner enfrente, ¿cómo va a evitar que la campaña no sea de confrontación?
-En un caso o en el otro hubiera sido similar, con un fenomenal manejo de recursos financieros, gran capacidad de presión sobre los medios y los jueces electorales. Nada hubiese cambiado con uno u otro como candidato.
-¿Cuál cree que será el resultado de este congreso peronista anti kirchnerista en San Luis?
-El peronismo es un movimiento muy amplio, con distintos sectores y vertientes. Cuanto más se respete esa realidad, más positivo va a ser. Le recuerdo que en la última elección el peronismo tuvo una especie de ley de neolemas, tres candidatos por el mismo partido, entre ellos Kirchner. A San Luis va a ir toda una representación de nuestro sector. Si hay puntos posibles de contacto se irá adelante o habrá que respetar esa ley de neolemas.
-¿Cree en un acuerdo de todos los opositores para apoyar un solo candidato en el ballottage?
-No, no la apoyo porque después hay que gobernar y gobernar exige coherencia. No se puede poner en el mismo nivel y esquema a quienes han defendido la convertibilidad, con sus consecuencias sociales y económicas negativas, con los que desde el peronismo, trabajamos al revés por un modelo distinto y toda la recuperación que el país ha tenido en los últimos años.
-¿Eso quiere decir que candidatos presidenciales como Puerta, Sobisch, López Murphy serían sus adversarios y no sus aliados?
-No sé si adversarios. Ellos harán su propia difusión de su manera de pensar y nosotros haremos la nuestra.
-¿Qué rol le da a Macri en el futuro político en la Argentina?
-Hoy ha ganado muy bien una elección, tiene por delante su primer función pública ejecutiva. Es una gran oportunidad y eso es lo que habrá que mirar en función de lo que haga precisamente desde esta posición expectante.
-Pero, ¿le atribuye un rol en la futura elección presidencial?
-¿En la próxima? Se podrá manifestar, como todos nos hemos manifestado en las distintas elecciones parciales que ha habido.
-Cuando llegue a Madrid, ¿va a tratar de hablar con Repsol para impedir la 'kirchnerización' de YPF, como sostiene su partido?
-Impedir se consigue en el Parlamento de la Nación, no en el exterior. Nosotros hemos presentado, en conjunto peronismo-radicalismo, el proyecto de 'argentinización' de YPF en el Congreso, ahí es donde hay que trabajar.
-Frente a la crisis de la energía, ¿está a favor de que haya restricciones en las casas de familias?
-Es importante un plan racional del uso de la energía, como se hizo en California, Brasil, y requiere reconocer la existencia de la crisis. El Gobierno se ha negado persistentemente a reconocerla, sólo pone parches y agrava la realidad. Que dicho sea de paso es infinitamente más grave en el interior del país que en Buenos Aires, donde se trata de disimular la situación. Hay impactos muy negativos sobre la producción y el empleo en todo el país.
-Otra cuestión que preocupa a inversores extranjeros son los verdaderos índices de inflación, ¿cuál es la situación real frente a las cifras oficiales y qué dice el FMI sobre el riesgo inflacionario?
-Cuando uno habla de cifras oficiales, desde el asalto al INDEC, el deterioro de todas las estadísticas, de inflación, de indigencia, de distribución del ingreso y las estadísticas de producción han perdido mucho valor. La preocupación sobre la inflación no es sobre los inversores extranjeros: la primera preocupación es de los ciudadanos, del ama de casa, del jubilado, que están sintiendo el golpe fuerte en los bolsillos.
-¿Qué opina sobre la posibilidad de que Chávez deje el Mercosur?
-La mejor noticia de estos días es la amenaza de Chávez de retirar su pedido de ingreso al Mercosur. El ingreso, que fue apoyado por Argentina una semana después de mi salida del ministerio de Economia, ha sido sumamente negativo para todo el Mercosur, porque Chávez no respeta las reglas básicas de funcionamiento ni económico ni político del organismo.
-¿Cómo explica el lanzamiento de Cristina Kirchner?
-Creo que no estaba previsto. Cristina es el fruto de la acumulación de derrotas, de Misiones en adelante, y de la necesidad de dar una imagen de cambio. Les va a costar atento a los antecedentes, pero la intención es esa.
-¿Y cree que se va a mantener o está sujeta a una crisis política?
-Sería grave a esta altura, después de haber tardado tanto y jugado tanto con el tema del pingüino y la pingüina, para pensar que esto va a cambiar. Esta es una decisión definitiva.
-Chiche Duhalde la acusó a Cristina de haber sido designada a dedo, ¿comparte estas criticas?
-Más que compartir críticas, que se hicieron cuando yo había salido del país, hay un intento de dar una imagen distinta. Pero será muy difícil porque los superpoderes, los decretos de necesidad y urgencia, han contado con el apoyo pleno de la senadora, para citar sólo algunos casos. Son todos elementos que muestran que el cambio va a ser más propagandístico y cosmético que real.
-¿El gobierno llegará a octubre sin sobresaltos?
-La energía es una crisis mayor. Todo lo que tiene que ver con la infraestructura está, después de cuatro años, ciertamente deteriorado: piense el caso de Aerolíneas, de los radares, de los trenes de carga y pasajeros, de los colectivos de dos pisos, en la vivienda, donde se han terminado una de cada diez viviendas planeadas. Todo ha absorbido una masiva cantidad de recursos con una bajísima capacidad de ejecución y de resultados.
-Con una personalidad como la de Cristina Kirchner enfrente, ¿cómo va a evitar que la campaña no sea de confrontación?
-En un caso o en el otro hubiera sido similar, con un fenomenal manejo de recursos financieros, gran capacidad de presión sobre los medios y los jueces electorales. Nada hubiese cambiado con uno u otro como candidato.
-¿Cuál cree que será el resultado de este congreso peronista anti kirchnerista en San Luis?
-El peronismo es un movimiento muy amplio, con distintos sectores y vertientes. Cuanto más se respete esa realidad, más positivo va a ser. Le recuerdo que en la última elección el peronismo tuvo una especie de ley de neolemas, tres candidatos por el mismo partido, entre ellos Kirchner. A San Luis va a ir toda una representación de nuestro sector. Si hay puntos posibles de contacto se irá adelante o habrá que respetar esa ley de neolemas.
-¿Cree en un acuerdo de todos los opositores para apoyar un solo candidato en el ballottage?
-No, no la apoyo porque después hay que gobernar y gobernar exige coherencia. No se puede poner en el mismo nivel y esquema a quienes han defendido la convertibilidad, con sus consecuencias sociales y económicas negativas, con los que desde el peronismo, trabajamos al revés por un modelo distinto y toda la recuperación que el país ha tenido en los últimos años.
-¿Eso quiere decir que candidatos presidenciales como Puerta, Sobisch, López Murphy serían sus adversarios y no sus aliados?
-No sé si adversarios. Ellos harán su propia difusión de su manera de pensar y nosotros haremos la nuestra.
-¿Qué rol le da a Macri en el futuro político en la Argentina?
-Hoy ha ganado muy bien una elección, tiene por delante su primer función pública ejecutiva. Es una gran oportunidad y eso es lo que habrá que mirar en función de lo que haga precisamente desde esta posición expectante.
-Pero, ¿le atribuye un rol en la futura elección presidencial?
-¿En la próxima? Se podrá manifestar, como todos nos hemos manifestado en las distintas elecciones parciales que ha habido.
-Cuando llegue a Madrid, ¿va a tratar de hablar con Repsol para impedir la 'kirchnerización' de YPF, como sostiene su partido?
-Impedir se consigue en el Parlamento de la Nación, no en el exterior. Nosotros hemos presentado, en conjunto peronismo-radicalismo, el proyecto de 'argentinización' de YPF en el Congreso, ahí es donde hay que trabajar.
-Frente a la crisis de la energía, ¿está a favor de que haya restricciones en las casas de familias?
-Es importante un plan racional del uso de la energía, como se hizo en California, Brasil, y requiere reconocer la existencia de la crisis. El Gobierno se ha negado persistentemente a reconocerla, sólo pone parches y agrava la realidad. Que dicho sea de paso es infinitamente más grave en el interior del país que en Buenos Aires, donde se trata de disimular la situación. Hay impactos muy negativos sobre la producción y el empleo en todo el país.
-Otra cuestión que preocupa a inversores extranjeros son los verdaderos índices de inflación, ¿cuál es la situación real frente a las cifras oficiales y qué dice el FMI sobre el riesgo inflacionario?
-Cuando uno habla de cifras oficiales, desde el asalto al INDEC, el deterioro de todas las estadísticas, de inflación, de indigencia, de distribución del ingreso y las estadísticas de producción han perdido mucho valor. La preocupación sobre la inflación no es sobre los inversores extranjeros: la primera preocupación es de los ciudadanos, del ama de casa, del jubilado, que están sintiendo el golpe fuerte en los bolsillos.
-¿Qué opina sobre la posibilidad de que Chávez deje el Mercosur?
-La mejor noticia de estos días es la amenaza de Chávez de retirar su pedido de ingreso al Mercosur. El ingreso, que fue apoyado por Argentina una semana después de mi salida del ministerio de Economia, ha sido sumamente negativo para todo el Mercosur, porque Chávez no respeta las reglas básicas de funcionamiento ni económico ni político del organismo.