La Comisión Europea impuso una multa de 151,9 millones de euros (más de 206 millones de dólares) a la empresa Telefónica de España por abuso de posición dominante en el mercado local de Internet de banda ancha (ADSL).

Neelie Kroes, la comisaria de Competencia de la UE a cargo del expediente, dijo que la multa fue necesaria porque la empresa "lleva cinco años, desde septiembre de 2001, aumentando artificialmente los precios en el sector de Internet por banda ancha en España".

Se trata de la multa más elevada impuesta hasta la fecha por Bruselas a una empresa europea del sector de las telecomunicaciones.

"Telefónica no jugó limpio en esto, por eso tuvimos que actuar. Nuestro objetivo es respetar el 'fair play' y proteger a los consumidores", agregó la funcionaria.

La comisaria Kroes acusa a Telefónica de haber "abusado, de manera grave, de su posición dominante" en el mercado del ADSL en España, aplicando de manera deliberada tarifas excesivamente bajas para eliminar a sus competidores.

En 2006, la Comisión Europea ya argumentaba que "la diferencia entre los precios mayoristas que pedía Telefónica a sus competidores para el acceso a su red de banda ancha y las tarifas finales que pide a los consumidores por el uso de Internet es insuficiente para cubrir los gastos que debe satisfacer Telefónica para el suministro de esos servicios".

Ello significa que la empresa "habría tenido que cubrir pérdidas sustanciales si hubiese tenido que pagar ella misma esas tarifas mayoristas que impone a sus competidores", argumentaba Bruselas.

Fuentes cercanas a Telefónica no dudaron en lamentar el hecho de que -a su juicio- Kroes haya "elegido" a la compañía española como "chivo expiatorio" de sus propios objetivos.

La empresa ya anunció su intención de recurrir la decisión ante el Tribunal de Justicia de la UE en Luxemburgo.

La acción de Bruselas es fruto de una denuncia presentada en 2003 por Wanadoo (hoy France Telecom) que acusó a la empresa española de "pinzamiento de precios".