La selección argentina de fútbol se clasificó para los cuartos de final de la Copa América 2007, al ganarle a Colombia por 4 a 2 un intenso partido disputado esta noche aquí ante unas 40 mil personas en el estadio José Pachencho Romero, por la segunda fecha del grupo C.

El delantero Hernán Crespo -de tiro penal- y el volante Juan Román Riquelme en dos ocasiones, en la primera parte y Diego Milito en el complemento marcaron para el equipo nacional.

Por su parte, el equipo colombiano se había puesto en ventaja con gol de Edixon Perea a los 9 minutos del primer tiempo y Jaime Castrillón, en el complemento.

El conjunto colombiano terminó el cotejo con diez hombres, debido a la expulsión del volante Fabián Vargas, cerca del final.

Con este resultado Argentina suma seis unidades en el Grupo C con una diferencia de gol + 5, mientras que Paraguay, que tiene la misma cantidad de puntos, pero una diferencia de + 7.

Argentina volverá a presentarse en el principal torneo continental a nivel de selecciones el próximo jueves cuando enfrente a partir de las 21:45 a Paraguay, en Barquisimeto.

El equipo nacional volvió a exhibir dos caras, una defendiendo y otra atacando.

Pese a las dificultades que exhibió en los tramos finales del partido, Argentina justificó la victoria a partir del muy buen juego colectivo y el peso especifico de sus individualidades.

La marca de ocho goles en dos presentaciones resulta un dato estadístico que pinta de cuerpo entero a este equipo, que intenta estar a tono con aquellos que hicieron historia en el fútbol doméstico.

El partido, a esta altura un verdadero clásico, fue de dientes apretados y desde los primeros minutos se pudo observar que para alcanzar la victoria los hombres de Basile iban a tener que transpirar la camiseta.

El equipo colombiano salió al campo de juego con la urgencia propia del que necesita la victoria, luego de haber caido en su debut frente a Paraguay por 5 a 0.

En esos primeros minutos intentó marcar el ritmo del partido con el trajinar de Jhon Viafara y el ex Boca, Fabián Vargas, quien se empeñó en poner la pierna fuerte y mal intencionada durante todo el partido.

Pese a ello Argentina no abandonó su repertorio e intentó jugar corto, a ras del piso, procurando que el ritmo lo marcasen sus hombres mejor dotados técnicamente.

Verón y Riquelme intentaron ser los ejes aunque carecieron de profundidad durante esos primeros minutos.

Pese a ello se las ingenió para generar la primera jugada de riesgo con un cabezazo de Hernán Crespo, que se estrelló en el travesaño.

Sin embargo, dos minutos después, Colombia alcanzó la apertura del marcador con un lujo, gracias a un taco del delantero Edixon Perea que sorprendió al arquero Abbondanzieri.

Pese al marcador adverso Argentina no perdió la calma, mantuvo el ritmo de los primeros minutos. Sumó a Javier Zanetti al ataque, mientras que Lionel Messi, de muy buen trabajo en ese tramo del encuentro, se movió por todo el frente complicando a
sus marcadores.

En medio de ese ritmo cadencioso que impuso, fue maniatando al equipo colombiano que intentó apostar al contragolpe.

Hubo entonces quince minutos en que el árbitro brasileño Carlos Simón permitió golpear a mansalva a los jugadores colombianos.

Vargas, Rodallega y Viáfara por momentos "ajusticiaron" a Messi, Verón y Mascherano, situación que tensó el clima dentro y fuera del campo de juego.

Con esos antecedentes el árbitro brasileño no dudo en sancionar un penal a favor de Argentina luego de que Rodalleda cruzara al delantero de Barcelona dentro del área.

La falta la cobró Crespo, quien con un remate violento quebró al muy buen arquero Calero, aunque debió dejar la cancha lesionado.

El empate marcó el arranque de otro juego y la gente pudo ver entonces en acción la mejor versión del equipo nacional.

Messi, Riquelme, Veron, Cambiasso y Zanetti empezaron a encontrar los espacios frente a la férrea marca del equipo colombiano, que con el correr de los minutos jugó cada vez más cerca de su área.

A los 34 Messi, que a esa altura era uno de los mejores de Argentina habilitó a Zanetti, el ex Banfield llegó hasta el banderín del corner saco un centro al corazón del área que Riquelme, de cabeza, transformó en gol.

Con el resultado adverso y con la eliminación a la vuelta de la esquina Colombia fue obligada a salir a buscar el partido lo que facilitó aun más la tarea del equipo nacional.

Es cierto que los cafeteros inquietaron con un remate de Arizala que Abbondanzieri controló a medias y Gabriel Milito sacó al córner ante la presencia de Rodallega.

En el epilogo del primer tiempo y cuando parecía que Argentina se iba al descanso con una mínima ventaja apareció Riquelme en toda su dimensión y de tiro libre puso el 3 a 1, lo que prácticamente definió el encuentro.

En el complemento Argentina siguió manejando el trámite y por molmentos lo hizo con tal superioridad que generó varios ole de parte de su hinchada.

A los 13, armó una de las mejores jugadas colectivas del encuentro tras una perfecta combinación de la que participaron Messi, Riquelme, Cambiasso, Diego Milito y que Calero salvó de manera providencial.

Parecía que la goleada de Argentina estaba al caer, sin embargo un nuevo error defensivo le permitió a Colombia achicar diferencias a través de Castrillón.

El gol envalentonó al equipo colombiano, que salió decidido a buscar el empate frente a una Argentina que volvió a presentar algunas dudas defensivas.

En el final, y cuando se jugaba el primer minuto de descuento, Diego Milito, que se habia perdido dos minutos antes un gol de manera increíble, sentenció la cuenta con una impecable definción.

Ganó Argentina y lo hizo de manera inobjetable, aunque al igual que ante Estados Unidos exhibió cierta fragilidad defensiva.

De todas maneras, de mitad de cancha hacia adelante cuenta con un poder de fuego temible que a esta altura del torneo debe ser una precupación para sus futuros adversarios.