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Por lejos, el mate es la infusión preferida de los argentinos
Representa el 62 por ciento de las infusiones que se venden en el país. En el 98,1 por ciento de los hogares argentinos se consume mate. Los detalles de un fenómeno
30 de junio de 2007
El mate es la infusión preferida por los argentinos, superando ampliamente al café, el té y el cacao en polvo, según lo reveló una encuesta realizada en todo el
país.
Durante 2006, el 62 por ciento del volumen total de infusiones consumidas en el país correspondió a la yerba mate, ya que los argentinos tomaron 1.688 millones de litros de mate y gastaron en ello el 56 por ciento del total del gasto destinado a esta categoría.
Así lo demostró un informe de la consultora LatinPanel Argentina elaborado con información proveniente de su panel permanente de 3.000 hogares argentinos.
El mismo remarcó que el consumo de café, en sus versiones instantáneo y molido, representó el 17 por ciento del volumen total de infusiones, lo que se traduce en 475 millones de litros bebidos por año.
Mientras tanto, el de té concentró el 16 por ciento del total y representó 445 millones de litros, mientras que los polvos chocolatados correspondió el 4 por ciento -122 millones de litros-.
La muestra detalló que, en general, todos los hogares consumen infusiones, pero remarcó que el mate es la que logra la mayor penetración: se toma en el 98,1 por ciento de los hogares.
Con llegada al 87 por ciento de los hogares se ubican el café y el té, y luego el cacao en polvo, que es consumido por el 64,7 por ciento del total.
Además, se indicó que la yerba mate es junto con otros contados productos de la canasta básica (como papel higiénico, detergentes para ropa o leche líquida), uno de los que tienen mayor penetración entre los hogares argentinos.
Durante el año pasado, los argentinos tomaron 1.688 millones de litros de mate y gastaron en ello el 56 por ciento del total destinado a esta categoría.
Si bien en el hogar promedio es la infusión más consumida, sin dudas el mate crece en importancia en los estratos socioeconómicos más bajos de la población.
Mientras que para los hogares del estrato marginal el mate representa el 69 por ciento del total de las infusiones que toman, para los de clase alta, sólo llega al 47 por ciento del volumen.
A su vez, el mate encuentra mayor adhesión en el Interior del país que en el área de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, ya que allí, el 98,8 por ciento de los hogares lo consume y representa el 63 por ciento del volumen total de infusiones que
consumen.
En tanto, el café representa el 17 por ciento del volumen total consumido por los argentinos en infusiones y en él gastan en promedio 25,8 por ciento del total destinado a estos productos.
El consumo de café crece considerablemente en invierno, ya que casi el 10 por ciento de la población compra café sólo durante los meses de junio, julio y agosto y los que compran todo el año, concentran en estos tres meses el 35 por ciento de su consumo anual.
El 87 por ciento de los hogares argentinos toma café, aunque este porcentaje es algo mayor en el área de Capital Federal y el gran Buenos Aires (88,3 por ciento) que en el resto del país (86,4 por ciento).
En 2006, cada hogar tomó en promedio 506 tazas de café, aunque los del área metropolitana tomaron 574 tazas, más de 100 tazas anuales por encima de las que consumieron del Interior, 468 tazas.
El consumo de café también encuentra mayor adhesión entre los hogares de mayor poder adquisitivo, para quienes representa el 32 por ciento del volumen total consumido de infusiones y el 39,4 por ciento de su gasto en la categoría (ambos registros por encima del promedio nacional).
Por su parte, el té es la tercera infusión en la elección de los argentinos dado que el 87 por ciento de los hogares toma té en nuestro país y cada uno toma en promedio 320 tazas al año.
El 16 por ciento del total consumido de esta categoría corresponde a té, lo que se traduce para el consumo de 2006 en 445 millones de litros de té a nivel nacional.
A diferencia del mate o el café, con perfiles de consumo marcados por las preferencias opuestas de los extremos de pirámide social, el té exhibe una tendencia de consumo más moderada.
Las diferencias entre la preferencia de los distintos tipos de hogares son menos notorias, aunque existen.
Respecto de la Capital federal y el Gran Buenos Aires, en el Interior del país son más hogares los que consumen té y a su vez, consumen mayor cantidad.
país.
Durante 2006, el 62 por ciento del volumen total de infusiones consumidas en el país correspondió a la yerba mate, ya que los argentinos tomaron 1.688 millones de litros de mate y gastaron en ello el 56 por ciento del total del gasto destinado a esta categoría.
Así lo demostró un informe de la consultora LatinPanel Argentina elaborado con información proveniente de su panel permanente de 3.000 hogares argentinos.
El mismo remarcó que el consumo de café, en sus versiones instantáneo y molido, representó el 17 por ciento del volumen total de infusiones, lo que se traduce en 475 millones de litros bebidos por año.
Mientras tanto, el de té concentró el 16 por ciento del total y representó 445 millones de litros, mientras que los polvos chocolatados correspondió el 4 por ciento -122 millones de litros-.
La muestra detalló que, en general, todos los hogares consumen infusiones, pero remarcó que el mate es la que logra la mayor penetración: se toma en el 98,1 por ciento de los hogares.
Con llegada al 87 por ciento de los hogares se ubican el café y el té, y luego el cacao en polvo, que es consumido por el 64,7 por ciento del total.
Además, se indicó que la yerba mate es junto con otros contados productos de la canasta básica (como papel higiénico, detergentes para ropa o leche líquida), uno de los que tienen mayor penetración entre los hogares argentinos.
Durante el año pasado, los argentinos tomaron 1.688 millones de litros de mate y gastaron en ello el 56 por ciento del total destinado a esta categoría.
Si bien en el hogar promedio es la infusión más consumida, sin dudas el mate crece en importancia en los estratos socioeconómicos más bajos de la población.
Mientras que para los hogares del estrato marginal el mate representa el 69 por ciento del total de las infusiones que toman, para los de clase alta, sólo llega al 47 por ciento del volumen.
A su vez, el mate encuentra mayor adhesión en el Interior del país que en el área de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, ya que allí, el 98,8 por ciento de los hogares lo consume y representa el 63 por ciento del volumen total de infusiones que
consumen.
En tanto, el café representa el 17 por ciento del volumen total consumido por los argentinos en infusiones y en él gastan en promedio 25,8 por ciento del total destinado a estos productos.
El consumo de café crece considerablemente en invierno, ya que casi el 10 por ciento de la población compra café sólo durante los meses de junio, julio y agosto y los que compran todo el año, concentran en estos tres meses el 35 por ciento de su consumo anual.
El 87 por ciento de los hogares argentinos toma café, aunque este porcentaje es algo mayor en el área de Capital Federal y el gran Buenos Aires (88,3 por ciento) que en el resto del país (86,4 por ciento).
En 2006, cada hogar tomó en promedio 506 tazas de café, aunque los del área metropolitana tomaron 574 tazas, más de 100 tazas anuales por encima de las que consumieron del Interior, 468 tazas.
El consumo de café también encuentra mayor adhesión entre los hogares de mayor poder adquisitivo, para quienes representa el 32 por ciento del volumen total consumido de infusiones y el 39,4 por ciento de su gasto en la categoría (ambos registros por encima del promedio nacional).
Por su parte, el té es la tercera infusión en la elección de los argentinos dado que el 87 por ciento de los hogares toma té en nuestro país y cada uno toma en promedio 320 tazas al año.
El 16 por ciento del total consumido de esta categoría corresponde a té, lo que se traduce para el consumo de 2006 en 445 millones de litros de té a nivel nacional.
A diferencia del mate o el café, con perfiles de consumo marcados por las preferencias opuestas de los extremos de pirámide social, el té exhibe una tendencia de consumo más moderada.
Las diferencias entre la preferencia de los distintos tipos de hogares son menos notorias, aunque existen.
Respecto de la Capital federal y el Gran Buenos Aires, en el Interior del país son más hogares los que consumen té y a su vez, consumen mayor cantidad.