Tras una sorpresiva medida de fuerza que interrumpió el servicio en los ferrocarriles Roca y Belgrano Sur, comenzaron a partir las primeras formaciones.

Los pasajeros, enfadados, habían amenazado "con romper todo".

Un grupo de gremialistas mantuvo interrumpido el servicio en dos líneas ferroviarias claves en el acceso a la Ciudad.

La protesta estuvo encabezada por el sindicato que nuclea a los trabajadores que se desempeñan como señaleros.

Los habituales pasajeros de las líneas afectadas habían comenzado a mostrar su preocupación en la estación de Constitución, donde los empleados de la boletería intentaron explicar la situación y ofrecieron la devolución del pasaje.

"Yo no quiero la plata, yo quiero llegar a mi casa", dijo un pasajero en actitud violenta ante las cámaras de televisión.

Actualmente, las líneas cuestionadas por los sindicalistas se encuentran en período de transición, luego que el Gobierno decidiera quitarle la concesión al grupo Metropolitano, encabezado por el empresario Sergio Tasselli.

La decisión del Ejecutivo, fundamentada en una larga lista de irregularidades de la empresa, estuvo acompañada por una reasignación de partidas presupuestarias para organizar el sistema ferroviario nacional.