El presidente Néstor Kirchner instó hoy a las transportadoras de gas (TGS y TGN) a estar "a la altura de la circunstancias" en el suministro del combustible y
les advirtió que aplicará el poder de policía para garantizar el abastecimiento.

Como un síntoma de que el abastecimiento energético se complica, porque la ola de frío no cede y hay picos de consumo en la población, Kirchner decidió salir personalmente a castigar duro a las empresas que deben transportar el fluido.

"En estos días ellos tenían gas suficiente y si tuvimos algún problema fue culpa del transporte, entonces el Estado va a actuar y ejercer el poder de policía como corresponde", agregó el jefe de Estado, en un acto realizado en Rosario.

Así, el presidente brindó precisiones sobre lo que, desde la óptica oficial, está ocurriendo con la provisión de energía, y reveló que si bien el combustible está, existen problemas para transportarlo, un dato que se desconocía hasta ahora.

En ese marco, Kirchner se dirigió a los empresarios de TGS y TGN y dijo: "Ellos obtienen rentabilidades interesantes en la Argentina y tienen que prestar el servicio que corresponde".

El presidente aseguró, además, que el Gobierno seguirá "invirtiendo fuertemente" en el sector.

"Tenemos toda nuestra mira en la ampliación de los gasoductos del Norte y del Sur durante 2006-2008, además de la licitación y ampliación del gasoduto del Noreste, que esperamos terminar de acordar con Boliva y que apostarán 27 millones de metros cúbicos
más", agregó Kirchner.

El sábado último, cuando arreciaba la crisis y permanecía cortado el expendio de GNC en las estaciones, desde el gobierno se hizo trascender hasta la posibilidad de que quitarle la concesión a las transportadoras, una decisión dramática que podría tener
consecuencias imprevisibles en medio de la situación actual, según evalúan especialistas del sector energético.

El gobierno tiene también la mira puesta sobre los niveles de consumo en los hogares.

Es que la demanda de electricidad y gas de las casas de familia superó en un 20 por ciento en lo que va del año a la del mismo período del 2006.

Y los principales damnificados son las industrias, que día a día ven incrementarse los cortes, por lo que desde la UIA reclaman que se busquen nuevos mecanismos para desalentar el consumo hogareño.

Edenor y Edesur coinciden en que la demanda de electricidad de los usuarios domiciliarios creció 22 por ciento respecto de 2006.

Desde Camuzzi (Buenos Aires, La Pampa y Patagonia), explicaron que si bien este mayo fue el más frío en años, la suba de la demanda de las casas en ese mes, contra 2006, fue de un 38 por ciento.

En este escenario, desde algunos sectores empresarios ya comenzaron a reclamar que se apliquen aumentos de tarifas para desalentar el consumo, una medida que parece poco probable en un año electoral.