Los empleados de una estación de servicio de la santafesina Villa Constitución tuvieron una insólita visita: un helicóptero aterrizó para cargar combustible y, tras completar el reabastecimiento, siguió vuelo.

El aparato, un Robinson R-44, se posó en la playa de estacionamiento, en desafío a los camiones que ocupaban el lugar. La inesperada situación provocó sorpresa en los transportistas, habituados a vivir historias inesperadas en el camino. "Nunca vi una cosa así", resumió uno de ellos en diálogo con el canal de cable Todo Noticias.

Luego, el piloto le pidió a los empleados que carguen combustible en el aparato. "Habló con el encargado, nos dijo que no había problemas y que era todo seguro", contó uno de los empleados. "Después, lo arrimamos hasta el surtidor", agregó todavía asombrado.

El Robinson, por un momento, se transformó en un vehículo más. Tras llenar el tanque, el piloto pagó la cuenta y junto a los empleados, volvió a empujar el aparato hasta la playa de estacionamiento. "Luego tomó vuelo y disparó... menos mal que le cobramos, ¿como hacíamos para agarrarlo?", contó entre sonrisas uno de los empleados.