Es un fallo que escandaliza y despierta rabia.
Una mujer de 28 años denunció haber sido abusada por un albañil, que la atacó cerca de su casa. La víctima identificó al sospechoso por redes sociales y el hombre se entregó a la Policía.

Pero el juez Rodolfo Mingarini lo liberó porque entendió que, como el acusado usó un preservativo, la relación había sido consentida. “No puedo reconstruir cómo hace para colocarse el profiláctico y luego avanzar sobre la víctima”, dijo el juez en su fallo. La decisión generó polémica y rechazos. Es que de nuevo un juez toma más protagonismo que un acusado de abuso sexual. Y otra vez es por un fallo polémico: liberó a un presunto violador porque usó preservativo.

Lo insólito ocurrió cuando el juez a cargo de la causa, Rodolfo Mingarini (49), decidió liberar al acusado y dijo no poder "relacionar y entrar en la lógica de colocarse el profiláctico para tener esta relación cuando tiene que estar sometiendo a la víctima". Para el magistrado, ese fue el elemento que "mayor duda" le generó al sostener que no hay "suficiente evidencia" de que haya existido el abuso.

"Con magistrados así, los victimarios no necesitan ni abogados defensores", cuestionó en un comunicado la agrupación Ni Una Menos.

Mingarini dio a conocer sus polémicos argumentos durante una audiencia virtual el domingo para decidir sobre la detención del sospechoso. La decisión que tomó fue imponerle medidas restrictivas mientras continúa el proceso en libertad.

Lo curioso es que dentro de sus consideraciones, para el juez "es posible" que "haya habido esta relación no consentida".

La investigación comenzó en abril cuando una mujer que vive en el norte de la capital provincial denunció ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA) que un trabajador de una obra cercana entró a su casa, la empujó y la forzó a tener relaciones con él.

La fiscal Celeste Minitti sostuvo en la audiencia, en representación del Ministerio Público de la Acusación (MPA), que el informe psicológico indicó que “la víctima se encuentra orientada en tiempo y espacio, sin alteraciones en la memoria, ni alteraciones sensoperceptivas y que, además, a lo largo de su relato se pueden registrar varios momentos de angusforzadas, tia en relación a que iba contando lo sucedido”.

A la vez, la fiscal reunió también pericias médicas que indicaban que la mujer sufrió lesiones compatibles con un abuso y también golpes en otros lugares del cuerpo relatados en la denuncia. Además, en la casa de la víctima, los peritos encontraron material biológico del hombre, que cuando se enteró de que había sido denunciado se entregó a las autoridades y no negó lo que denominó "una relación sexual".

Al momento de analizar las pruebas, el juez Mingarini expresó: "Podemos pensar que habría habido relaciones forzadas, pero no puedo entender cómo si va a tener relaciones empujándola, sometiéndola, se toma el tiempo, no puedo reconstruir cómo hace para colocarse el profiláctico y luego avanzar sobre el cuerpo de la víctima que según lo que está acá, se negaba".

La audiencia, que duró cerca de dos horas, tuvo problemas de conexión en varias oportunidades por lo que hubo discusiones entre las partes.

La víctima dijo que al agresor lo conocía de vista, por haberlo visto en el barrio, pero que no sabía su nombre. En medio de la búsqueda, la Policía demoró a otra persona que ella no reconoció.

Pero gracias a que una vecina suya rastreó al sospechoso en Facebook, la mujer logró reconocerlo y le llevó los datos a la Policía.

No obstante, al entregarse, el acusado le dijo a los investigadores que mantenía una relación con la mujer.

En ese contexto, Mingarini relató que la víctima "por un lado dice que lo conoce, por otro que lo desconoce totalmente, y se llega precisamente por unos registros fotográficos".

"Con esto no quiero decir que la víctima esté mintiendo ni que esté mintiendo el imputado, lo que quiero decir es que la evidencia nos deja con un análisis de posibilidad para concluir, pero no de que probablemente esto haya ocurrido como ha sido relatado”, añadió Mingarini.

Sobre las pericias médicas que para la fiscal eran una prueba más que la mujer había sido abusada, el juez dijo: "Las lesiones que tiene a nivel genital no se condicen con un acceso carnal, una penetración forzada, sino que tenemos que atenernos a lo que nos dice la víctima”.

También valoró que el acusado "se presenta voluntaria y espontáneamente y sin ser acompañado por ningún profesional ni de confianza ni asistido por la defensa pública porque precisamente había tomado conocimiento que estaba tratando el personal policial de ubicarlo”.

En ese sentido, el juez opinó que "si el imputado hubiera estado pensando de que había cometido este hecho tan grave, aún si así hubiera sido, se presentó, se puso a disposición de las autoridades judiciales a través de la Policía. Se presentó espontáneamente, esto debe ser valorado".

"El entorpecimiento probatorio, a esta altura si hubiera querido realizar algún tipo de conducta o acción para interferir para que luego la víctima en un juicio oral y público no declare, ya lo habría podido hacer", concluyó Mingarini.

No obstante, la libertad con restricciones que el magistrado decidió para el acusado no implica un sobreseimiento. Ahora, el caso se resolverá en un juicio oral.

De acuerdo a las pericias médicas, la mujer sufrió lesiones compatibles con un abuso.