Secuestro, golpes, amenazas de muerte. A esa situación sometía el hijo del músico Norberto "Pappo" Napolitano a quien era su pareja desde hace más de cuatro años, que finalmente se animó a denunciarlo y logró que lo metieran preso.

Las agresiones de Luciano Napolitano (46) no eran nuevas. La mujer las soportó en varias oportunidades. Según relató después de la detención, al menos en tres oportunidades había sido víctima de hechos violentos.

"En octubre me apuntó con el arma en la casa de Tigre. Me pasó tres veces, esta es la tercera, fueron hechos violentos pero mucho menos que éste, nada que ver", contó la denunciante, que durante el fin de semana largo vivió un calvario.

Según pudo relatar la víctima, identificada como Mariel (34), Napolitano empezó a agredirla este lunes alrededor de las 16.20 en la casa de la calle Jujuy al 3400, en Benavídez. Hubo gritos, discusión y golpes, delante de las hijas de su pareja.

"Me ahorcó en el sillón y ahí salió inmediatamente una de sus hijas a gritar: '¡No papá, pará!'. Me soltó y después de vuelta me puso la rodilla en el pecho, ahí otra nena salió y ahí me soltó.

En ese momento gritó '¡chicas, al auto!' y ahí puso primera, me quiso atropellar, yo me corrí y ahí es que me roció con alcohol", siguió.

En medio de las agresiones, el hombre volvió a amenazarla y refirió la presencia de un arma en la casa, algo que la joven sabía bien porque no era la primera vez que la amenazaba: en octubre le apoyó ese revólver en la cabeza.

Napolitano se escapó en su camioneta Toyota Hilux pero, antes de irse, cerró las puertas con llave y encerró a su pareja en un quincho desde el que no tenía cómo salir.

Por temor a que regresara, la joven recién logró pedir ayuda al día siguiente, poco antes de quedarse sin batería en su teléfono celular.

rob