En una escalada bélica de alto impacto, que incluyó el lanzamiento de cohetes por parte de Hamas hacia Tel Aviv, Israel destruyó un edificio de 12 pisos en Gaza, en el que funcionaban las redacciones de medios de prensa internacionales como la agencia estadounidense AP, la francesa AFP y la cadena de noticias Al Jazeera.

El ataque fue avisado con anticipación por el ejército israelí pero los habitantes del edificio debieron salir con lo puesto.
Se vivieron momentos de desesperación: no solo por la inminencia de la incursión, sino por la certeza de una importante pérdida de materiales periodísticos y de archivo.

Periodistas de ambas redacciones solicitaron que se postergue unos minutos para retirar equipos y documentos: el pedido fue rechazado.

El ataque derribó totalmente el edificio, que colapsó en medio de una nube gigantesca de polvo.

El edificio, además de las redacciones de los medios de prensa también tenía viviendas. Según Israel, el motivo del ataque fue que albergaba "activos militares" utilizados por el ala de inteligencia del grupo Hamas.

"Las bombas pueden caer sobre nuestro edificio. Hemos corrido por las escaleras, desde el piso 11 y ahora estamos mirando el edificio desde lejos. Rezamos para que el ejército israelí se retracte", posteó en Twitter Fares Akram, corresponsal de la agencia AP en Gaza, antes del ataque.

La explosión y el posterior colapso -en medio de una gigantesca nube de polvo- fue transmitido en directo por las cadenas de televisión.

"Este canal no será silenciado. Al-Jazeera no será silenciada'', dijo una presentadora de Al-Jazeera English, con la voz cargada de emoción.

"Podemos garantizarlo ahora mismo'', afirmó Al-Jazeera, la cadena de noticias financiada por el gobierno de Qatar.

El ejército israelí, tras el ataque, acusó a Hamas de "esconderse detrás" de las redacciones de los medios de prensa y "utilizar a sus inquilinos como escudos humanos".

"El grupo terrorista Hamas ubica intencionalmente sus activos militares en el corazón de la población civil de la Franja de Gaza", dijo Israel.
Y aseguró haber advertido a los que estaban en el edificio antes del ataque y que les dio tiempo suficiente para evacuar. Se trata del quinto edificio de gran magnitud que la aviación israelí destruye en Gaza desde el inicio de la escalada bélica con las milicias de Hamas. Y ocurrió horas después de que otro ataque aéreo israelí en un campo de refugiados densamente poblado en Ganza causó la muerte de al menos 10 palestinos, en su mayoría niños, en el ataque individual más mortífero del conflicto más reciente.