River no puede con su alma y el cierre del torneo Clausura es verdaderamente una lágrima para la institución de Núñez.

Este sábado el conjunto "millonario" igualó 2-2 con Nueva Chicago en Mataderos, luego de ir perdiendo 2-0 y con un polémico penal que cobró el árbitro Rafael Furchi en tiempo de descuento que permitió la igualdad.

Chicago se había puesto en ventaja por intermedio de Federico Higuaín (32m), y con un gol en contra de Federico Lussenhoff (67m), pero River acercó diferencias a través de Ernesto Farías (79m) y con el penal convertido por Paulo Ferrari (112m).

La última jugada fue por demás polémica, porque Marco Ruben fue derribado por dos defensores de Chicago, cuando el local ganaba 2-1, y el árbitro sancionó falta fuera del área, pero su asistente Carlos Guarizza le señaló que había sido adentro.

Por eso Furchi sancionó penal. Esto provocó la reacción de los jugadores del "torito" y del cuerpo técnico, que le reclamaron por la jugada.

Las discusiones se centraron en el asistente y en el árbitro y duró más de 20 minutos, en los cuales también los jugadores de ambos equipos se insultaron e incluso los hinchas del local le pidieron a Daniel Passarella que lo haga "patear afuera".

Fue Ferrari y venció a Navarro Montoya, aunque se repitió la falta por la intromisión de un suplente de Chicago en el campo de juego. Nuevamente se ejecutó la falta y el defensor decretó la igualdad.