El caso Skanska tiene otros tres procesados. El juez penal tributario Javier López Biscayart, que investiga si la empresa sueca evadió impuestos en la construcción de dos gasoductos en 2005, dictó esa medida en contra de Adrián López, ex apoderado de la empresa fantasma Infiniti Group; Alejandro Porcelli, acusado de haber intermediado entre Skanska e Infiniti junto y gerente de la firma Daniel Zinna.

Todos están acusados de haber evadido impuestos en la construcción de los gasoductos del Norte y del Sur.

Además, en los tres casos trabó embargos sobre los bienes de los procesados por 500.000 pesos.

El mes pasado, López Biscayart había procesado a nueve ex directivos de la compañía y al contador Alfredo Greco, uno de los tres detenidos que tiene el caso.

Lo hizo después de encontrar una grabación en la que Javier Azcárate, uno de los gerentes echados de la empresa por el escándalo, confesó el pago de sobornos a funcionarios en la construcción de los gasoductos.

López Biscayart no es el único que evalúa las irregularidades en esas obras. El juez federal Guillermo Montenegro investiga quién recibió las coimas por poco más de 13 millones de dólares que Skanska admitió haber pagado, aunque no precisó a quién.

A raíz de ese expediente, y de las grabaciones hechas por Azcárate, el presidente Néstor Kirchner echó al titular del Ente Nacional Regulador de Energía (Enargas), Fulvio Madaro y al gerente de Nación Fideicomisos, Néstor Ulloa.

Ambos organismos aparecían mencionados en las grabaciones que están en poder de Montenegro.