Asteriscos.Tv - http://www.asteriscos.tv/
Permalink: http://www.asteriscos.tv/noticia-6395.html
Con manitos y juguetitos sube la temperatura en GH
Lo confesó Fernanda O’Neill. Las noches en la casa de GH son largas y el deseo a veces tienta. Extraña mucho algo, que en su hogar, siempre está al alcance de su mano
5 de junio de 2007
Durante la cena de nominaciones, ese regalo especial que Gran Hermano le hace a los participantes que están con un pie fuera de la casa, la actriz Fernanda O’Neill no dudó en confesar a cuatro de sus compañeros, que una de las últimas noches se “olvidó de las cámaras” y buscó una satisfacción sexual para calmarse.
“Estaba a mil, me ponía muy nerviosa” contó Fernanda delante de Hernán Caire y Nino Dolce que disfrutaron las explicaciones de la participante que no paraba de tentarse.
Ante los ojos desorbitados de Jacqueline Dutrá, y con la boca abierta por la confesión, la actriz siguió con su relato y especificó que usó su “mano” debajo de las cobijas para calmar sus ansiedades y que luego se sintió “mucho mejor”.
Los caballeros del grupo, con mucha picardía, subieron la temperatura de la conversación al contar que ellos se levantaban muy excitados los primeros días, y Dolce no dudó en sostener que no podía detener su estado de virilidad y se moría “de vergüenza”.
Luego, Fernanda, quizás liberada por el vino que se tomó en esa cena especial, reconoció que extrañaba su “aparatito” personal, que había comprado en Alemania y que “es fantástico porque tiene como siete velocidades”.
Caire, que viajó el año pasado a ese país durante el Mundial de Fútbol contó que también lo vio y “lo filmó” con las cámaras de su programa musical, porque le pareció “algo de otro mundo”.
“Lo tengo en mi mesa de luz, es muy útil y me encanta porque las velocidades van subiendo y después bajan en el mismo ritmo”, especificó Fernanda , quien en las explicaciones imitada el zumbido característico del implemento de satisfacción sexual.
La ex esposa de Martín Palermo no podía dar crédito a lo que escuchaba, aunque reconoció que también a veces goza de esa compañía. “Es lo mejor para una mujer sola”, deslizó avergonzada y bromista con voz susurrante.