La canciller alemana no quiere que el virus tenga un "revivir" en su país y por ese motivo evitará flexibilizar actividades
La canciller alemana, Angela Merkel, descartó este martes cualquier flexibilización de las reglas sanitarias ante el alza de casos del nuevo coronavirus. Al mismo tiempo reiteró sus pedidos a la población para respetar estrictamente las consignas.
"Desde mi punto de vista no puede haber nuevas flexibilizaciones", indicó.
Alemania ya estaba por completo en la "nueva normalidad", aun con rebrotes que obligaron, por ejemplo, a cuarentenas selectivas en determinadas partes del país.
Ya en junio, en plena reapertura, hubo que colocar a 630 mil personas en aislamiento por la presencia del COVID-19 en un mercado en Renania-Westfalia.
Ahora, el país se enfrenta a un fuerte resurgimiento de contagios, del orden de 1.000 casos nuevos diarios.
El viernes pasado, el instituto Robert Koch (referencia alemana para el tratamiento del COVID-19) registró 1.449 nuevos casos, unas cifras que no se alcanzaban desde el pasado mes de mayo.
Para las autoridades alemanas, los viajes de sus ciudadanos por distintas partes de Europa para disfrutar del verano es un motivo de inquietud. Especialmente porque las Baleares, en España, es uno de los destinos preferidos de los germanos. Y justamente España es el país que más esta sufriendo el rebrote de COVID-19 en ese continente.