La actividad física volverá a ser autorizada en la Ciudad de Buenos Aires a partir de este sábado, tras las medidas de aislamiento social estricto.
El running, las caminatas, los paseos en bicicletas y rollers volverán a habilitarse como en la fase anterior, siempre que la curva de contagios de Covid-19 no se dispare de manera dramática en los próximos días.

Las salidas recreativas con niños, de la misma forma, se ampliarán a toda la semana. El Gobierno porteño ya tiene decidido avanzar en estas dos medidas que flexibilizarán el aislamiento preventivo más allá de lo que ocurre en el área metropolitana.

El aval final tendrá que darlo el Gobierno de la Nación, aunque es un hecho que se podrá realizar actividad física bajo las mismas condiciones que se establecieron en la etapa anterior.

Resta definir a partir de cuándo se podrá salir a correr, si será desde el sábado, inmediatamente después del vencimiento de la cuarentena estricta, o en los días posteriores.
La actividad deportiva será autorizada en forma personal o de hasta dos personas, y de acuerdo a la terminación del número de DNI.
Los días pares podrán hacerlo las personas con terminación de DNI en número par y los días impares, con números impares.
Aún no estará habilitado el entrenamiento en grupos, a pesar del pedido de los running teams que lo habían solicitado mucho antes de la primera autorización; el uso del tapaboca no será obligatorio para correr, pero sí en el caso de las caminatas o los paseos en bicicleta. Como en la etapa anterior, se podrá hacer actividad física entre las 19 y las 9 en cercanías del domicilio de cada persona, con lo que se busca evitar la movilización en vehículos particulares y, más aún, en transporte público, reservado solo para trabajadores esenciales.

Por otra parte, las salidas recreativas con niños se ampliarán a toda la semana y no estarán restringidas solo a los sábados y domingos, como ocurre hasta aquí. Los más chicos podrán salir con su madre o padre sin importar la terminación del número de documento del adulto.

Aún no se estableció si los paseos se podrán hacer dentro de un horario limitado o durante todo el día; tampoco se definió la extensión de los mismos y las zonas dónde deberían realizarse.

El objetivo de esta medida es evitar las grandes concentraciones durante el fin de semana teniendo en cuenta que la apertura que se viene será más grande que la actual.

Los porteños recuperarán la posibilidad de realizar actividad física que había sido autorizada el 8 de junio , pero que semanas después se prohibió cuando se endureció la cuarentena en todo el AMBA.

La medida había causado polémica, sobre todo, después del primer día cuando espacios públicos como los bosques de Palermo tuvieron un aluvión de runners que causó preocupación a las autoridades. Con la peatonalización de calles y avenidas cercanas a los principales parques en el horario permitido para correr o caminar en forma recreativa la Ciudad intentó generar mayor superficie disponible y así reducir al mínimo la posibilidad de contagio.

Infectólogos sostienen que el riesgo de contraer la enfermedad al aire libre es muy bajo si se toman los recaudos necesarios, principalmente, el distanciamiento de al menos dos metros entre las personas.

La marcha atrás de esta actividad fue más un gesto político para acompañar las restricciones en el AMBA que una medida sanitaria.

Días después de la prohibición funcionarios nacionales, como el ministro de Salud, Ginés González García, admitió que no había riesgo de contraer coronavirus al aire libre.

A todo eso se aferró la Ciudad para alentar el regreso del running, una actividad que tiene muchos adeptos en la Ciudad.