La muerte por envenenamiento del ex espía ruso alcanzó ahora al MI6.

Andrei Lugovoi, principal sospechoso del asesinato de Alexander Litvinenko, culpó a los servicios secretos británicos de estar implicados en el crimen y de haber intentado reclutarle para dañar la imagen del presidente Vladimir Putin.

"Incluso si no lo hubieron hecho, fue realizado bajo su control y connivencia", afirmó Lugovoi en conferencia de prensa.

Más tarde, consultado sobre si tenía pruebas de su aseveración, dijo "tengo evidencias", pero no dio detalles.

Por ahora se desconocen los supuestos móviles británicos que insinuó Lugovoi, pero sugirió que Litvinenko pudo haber tratado de chantajear a otro crítico del Kremlin, el magnate Boris Berezovsky, quien recibió la ciudadanía británica.

Dijo que Litvinenko pudo haber tenido evidencia de que el magnate obtuvo asilo político al parecer en forma fraudulenta. Rusia busca desde hace tiempo la extradición de Berezovsky por la acusación de delitos financieros, la cual el magnate atribuye a motivos políticos.

Lugovoi aseguró que Berezovsky y Litvinenko trabajaban para el MI6, el servicio de inteligencia extranjera de Gran Bretaña.

Lugovoi también afirmó que Gran Bretaña trató de reclutarlo para que le suministrara información de inteligencia.

La Embajada británica en Moscú negó la implicación de los servicios secretos del Reino Unido en el asesinato.