Con el titular de la Sociedad Rural, Daniel Pelegrina, ubicado en primerísima fila frente a las cámaras, el presidente Alberto Fernández montó un acto virtual para celebrar el Día de la Independencia en el que buscó dar un contundente mensaje en la búsqueda de terminar con la grieta político que divide al país.

"Voy a terminar con los odiadores seriales", prometió Fernández, horas antes de que marchas multitudinarias hicieran caso omiso a la cuarentena y repudiaran la corrupción kirchnerista y el supuesto intento del albertismo de avanzar sobre las libertades individuales cuarentena mediante.

La celebración patria incluyó a gobernadores por videollamada, y el Presidente llamó "mi amigo" a Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno porteño y líder del ala moderada de la oposición. En el 204 aniversario de la Independencia nacional, Fernández sostuvo: "Vine a terminar con los odiadores seriales y vine a abrir los brazos para que nos unamos. No vengo a instalar un discurso único. Celebro la diversidad en la Argentina. De todo tipo, de género e ideológica. La celebro, pero necesito que sea llevada adelante con responsabilidad y la primera responsabilidad es no mentir, decir la verdad y respetarnos", sostuvo.

Fernández se mostró rodeado -con prudente distancia social- por sindicalistas y empresarios.

"Yo prometí que el Gobierno iba a ser el gobierno de un Presidente y 24 gobernadores. Esos 24 gobernadores están hoy junto a mí, unidos y trabajando para afrontar los que nos toca", destacó. Fue el segundo encuentro virtual con mandatarios provinciales en 24 horas. El miércoles Fernández había discutido con ellos el futuro de la estrategia sanitaria y se comprometió a hacer extensivo el pago del IFE 3. Los gobernadores acompañarán con sus legisladores una nueva ampliación presupuestaria.

En los últimos días, luego del comunicado de los presidentes de los partidos de Juntos por el Cambio, tras el asesinato del ex secretario de Cristina Kirchner, Fabián Gutiérrez, cuestionaron al ala dura de la oposición: "Son los profetas del odio", los calificó el diputado y amigo presidencial, Eduardo Valdés.

La referencia es para la opositores más duros, a quienes además responsabilizan por movilizar las manifestaciones y los cacerolazos en plena cuarentena.

"Es el perfil de quienes están ocupando el debate: Fernando Iglesias, Patricia Bullrich, Sandra Pitta, Waldo Wolff. Es el odio de los anti que fue buscando cualquier cosa para hacer oposición; hasta incluso mentir", señaló uno de los hombres que le sigue los pasos al Presidente, citado por Clarín. El jefe de la UCR, Alfredo Cornejo, también forma parte de la nómina.

Fernández tiende puentes a los sectores moderados de la oposición, a los que en privado varios de sus laderos les achacan “jugar a dos puntas”.

El miércoles había recibido a los intendentes Jorge Macri y Néstor Grindetti, quienes puertas adentro pusieron el grito en el cielo por el mencionado comunicado. Ayer, Fernández volvió a tenderle la mano a Horacio Rodríguez Larreta, a quien definió como su “amigo”.

“Lo que tenemos que entender es que el odio y la división nos dejaron en el lugar que quedamos. Me duele ver el odio, venga de donde venga, porque nos posterga y nos paraliza. La Argentina que se viene tiene que ser una distinta”, expresó Fernández.

Sentados alrededor del Presidente estuvieron los representantes del sindicalismo y empresarios, del Grupo de los Seis; los directivos de la Unión Industrial Argentina (UIA) Miguel Acevedo y Carolina Castro; el titular de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina;, el titular de Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi; Eduardo Eurnekian, de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios; Javier Bolzico, de la Asociación de Bancos; y Nestor Szczech, de la Cámara de la Construcción. Por la CGT, estuvo su cosecretario general Héctor Daer.

“La invitación y la disposición fue idea de Alberto”, precisó un funcionario que participó de la puesta en escena en Olivos.