Por José Calero

Ya suman casi 300 las grandes compañías de la Argentina que resolvieron devolver la ayuda brindada por el Estado Nacional para pagar salarios.

"Puede ser peor el remedio que la enfermedad", graficó un dirigente empresarial ante una consulta de Asteriscos.Tv, para justificar las razones por las que se tomó esa decisión. Nunca más sutil una frase en medio de la pandemia de coronavirus.

Entre las que prefirieron terminar optando por la "enfermedad" se anotan decenas de multinacionales, asombradas por el intento de sectores ultrakirchneristas de imponer una capitalización accionaria usando esos recursos, para que el Estado pueda morder parte de las acciones en cada una de esas compañías.

Terminaría siendo, temen las empresas que recelan del kirchnerismo, y salvando las enormes distancias, algo así como la entrada en masa del Estado en numerosas compañías de primera línea luego de que se reestatizó el sistema de AFJP en noviembre del 2008, lo cual le dio un poder exorbitante a la ANSES, que es controlada con mano férrea por Máximo Kirchner y los sectores ultra de La Cámpora.

Casi 300.000 empresas se anotaron en mayo para el programa oficial que ayuda a pagar los sueldos. La cantidad es menor a la de abril, cuando fueron más de 420.000 pero el beneficio fue otorgado finalmente a 280.000, la mayoría pymes.

Entre las compañías más notorias que devolvieron la "ayuda" se encuentra el gigante Techint, que ha mantenido una relación casi siempre tensa con Cristina Kirchner, y que en esta oportunidad prefirió curarse en salud, luego de que la diputada ultra K Fernanda Vallejos propuso capitalizar el aporte brindado al sector privado para pagar sueldos. Otras grandes, como la azucarera Ledesma, se quedan por ahora con el pago de abril pero ya no pidieron repetir el de mayo. Scania, por su lado, aceptará el beneficio por ambos meses.

Otras multinacionales entraron a ese programa llamado ATP pero enseguida buscaron bajarse al enterarse de los cambios en las condiciones impuestas por el Gobierno.

El presidente Alberto Fernández dijo en la semana que la idea de Vallejos era una "locura". Horas antes, el ministro de Economía, Martín Guzmán, había mantenido una videoconferencia con varios empresarios de primera línea, incluido Rocca, para abordar, entre otros temas, la renegociación de la deuda.

El jefe de Estado intentó convencer a los empresarios de que no hay manos negras detrás de los pagos del ATP: “Está todo dado vuelta y estamos gobernando. No perdamos la oportunidad de construir un país más justo. Un sistema más justo no es perseguir nadie, ni esas ideas locas de que queremos quedarnos con las empresas y castigar a los ricos. No, queremos un país más justo", sostuvo durante una conferencia de prensa en Formosa, que -junto a Catamarca- es la única provincia del país que no registra casos positivos de coronavirus​.

¿Pensarán lo mismo Alberto y Cristina sobre este tema que causa escozor en el sector empresarial?
Las empresas tenían hasta el 31 de mayo para devolver- con intereses- las ayudas recibidas en abril.

Lo que terminó de convencer a muchas de hacerlo fue que el Gobierno fijó requisitos más estrictos para las compañías con más de 800 empleados.

Pero el punto determinante fue la intentona del ultrakirchnerismo de que el Estado podía llegar a tomar participación en empresas a las que había ayudado. ¿Avalará el gobernador Axel Kicillof esa idea?
Entre las grandes empresas sostienen que el Gobierno cometió un error al modificar las reglas de juego del Programa ATP luego de haber aplicado el pago de la mitad de los salarios de abril.

Se quejan de que los nuevos requisitos fueron dispuestos luego de que las empresas ya habían adherido a este programa.

Entre esos nuevos requisitos figuran la prohibición de distribuir utilidades por los períodos fiscales cerrados a partir de noviembre de 2019, la obligación de no recomprar acciones, y el impedimento de realizar operaciones de adquisición de dólar Bolsa o contado con liqui.

"Quieren la chancha, los veinte y la máquina de hacer chorizos", se quejó un dirigente peronista curtido en mil batallas que ahora simpatiza con el kirchnerismo, al criticar como operan las grandes empresas en la Argentina en medio de la pandemia de coronavirus.

Desde la UIA pretenden que la ayuda abarque también al medio aguinaldo a pagar en junio. La disputa de poder continúa.