La tarjeta alimentaria se pondrá en marcha de inmediato y alcanzará a unas 4 millones de personas cuando estén totalmente distribuidas, según dijo el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, durante una reunión con funcionarios de las áreas sociales de todas las provincias, con quienes se reunió para coordinar planes para combatir la pobreza, en el marco del Plan Argentina contra el Hambre, que lanzó Alberto Fernández durante la campaña electoral. Hubo más de veinte ministros provinciales, con la intención de sumar problemáticas específicas de cada distrito, en el marco de este plan de carácter federal.

Arroyo se enfocó en el primer paso del programa, que es la distribución escalonada de la tarjeta alimentaria, que comenzará con 2 millones pero que llegará a casi 4 millones de adjudicatarios.

El reparto comenzará por las zonas que consideran más vulnerables.

La tarjeta alimentaria permitirá a las familias beneficiadas comprar alimentos (con excepción de bebidas alcohólicas).

La intención oficial es que se centren en los rubros de la canasta básica, con predominio de carnes, frutas y verduras, pero no habrá restricción alguna siempre que sea alimentos.

Habrá una tarjeta de 4 mil pesos, para madres embarazadas a partir del tercer mes y padres de un solo hijo; y otra de 6 mil pesos, para quienes tengan más de un hijo.

Las tarjetas serán cargadas el tercer viernes de cada mes, pues las autoridades de Desarrollo Social detectaron que la segunda quincena del mes “siempre falta un refuerzo” en los sectores apuntados con esta política.

El monto será acumulable, en caso de que no se consuma todo en el término del mes.

Las tarjetas serán distribuidas por los bancos públicos y no hace falta realizar ningún trámite en especial, pues Desarrollo Social ya tiene los bancos de datos actualizados, así como las carteras sociales de cada provincia.

El Banco Nación tendrá un padrón importante de estas 2 millones de tarjetas.

Los gobernadores que estuvieron en la reunión le pidieron al ministro que participen los bancos provinciales además del Nación porque tiene más bocas de expendio en las provincias y por cuestiones administrativas pueden acelerar los tiempos.

En principio, las tarjetas no serán diferentes a otros plásticos

La tarjeta alimentaria será igual a una tarjeta de débito y no contendrá ningún tipo de leyenda especial, a fin de no crear “una tarjeta para pobres y otras, para ricos”. La entrega de las mismas comenzará esta semana y será en forma escalonada, a través de las diversas entidades bancarias públicas, más allá de que la ANSES avisará a los beneficiarios.

Este plan estaba pensado para febrero pero se decidió comenzar con la implementación antes de las Fiestas de Fin de Año. Alberto Fernández estaría presente este viernes en el lanzamiento formal del programa, más allá de que las tarjetas empezarán a repartirse desde mediados de esta semana.