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La Justicia rehabilitó la venta del misoprostol
Conocido porque se usa para prevenir embarazos, estos comprimidos vaginales se podrán seguir utilizando con receta médica, dijo una jueza
13 de diciembre de 2019
En medio de un fuerte debate, la venta de misoprostol podrá continuar al menos por ahora en las farmacias.
Aunque un fallo reciente de primera instancia la había frenado, ahora fue aceptada la apelación que hizo el Ministerio de Salud nacional, con lo que quedó sin efecto aquella suspensión hasta que se resuelva la cuestión de fondo.
Inicialmente, la jueza federal Cecilia Madariaga Gilardi de Negre, subrogante en el Juzgado Contencioso Administrativo Federal Nº11, hizo lugar a un amparo presentado por la organización antiderechos Portal de Belén (PdB) y la Asociación para la Promoción de los Derechos Civiles (Prodeci) y ordenó la suspensión de la venta de Misop 200, la presentación de misoprostol para uso ginecológico. En aquella sentencia, rechazó el otro pedido incluido en la presentación de las entidades, de declarar nulo el Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo.
El fallo de Madariaga es anterior a la polémica generada en los últimas días de la gestión macrista, cuando el entonces secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, firmó una resolución para actualizar el protocolo de ILE y al día siguiente el presidente la vetó.
La causa en cuestión comenzó en mayo, cuando la asociación cordobesa antiderechos PdB pidió que la Justicia de esa provincia declarara inconstitucionales el Protocolo y la resolución de Anmat que habilitó la venta de misoprostol en comprimidos vaginales.
La limitación de la sentencia que accedió al pedido de los antiderechos no aplicaba para el tratamiento en abortos no punibles realizados en los hospitales. Solo afectaba la venta en farmacias bajo receta archivada.
La jueza federal basó su fallo en la lectura del prospecto del medicamento, de la que asegura que surgen las “precauciones y advertencias”, dentro de las que se enuncia que “debe ser utilizado siguiendo una estricta observación de la dosis y régimen recomendados".
Y que además "debe ser utilizado únicamente en centros hospitalarios con acceso a cuidados intensivos y cirugía de urgencia”.
El Ministerio de Salud apeló en su momento el fallo de Madariaga. Ahora, el recurso se concedió con efectos suspensivos, es decir que frena la ejecución de la sentencia apelada, con lo que el misoprostol en su presentación de comprimidos vaginales y bajo receta puede seguir comercializándose en las farmacias hasta tanto la Cámara Federal resuelva la cuestión de fondo.
Aunque un fallo reciente de primera instancia la había frenado, ahora fue aceptada la apelación que hizo el Ministerio de Salud nacional, con lo que quedó sin efecto aquella suspensión hasta que se resuelva la cuestión de fondo.
Inicialmente, la jueza federal Cecilia Madariaga Gilardi de Negre, subrogante en el Juzgado Contencioso Administrativo Federal Nº11, hizo lugar a un amparo presentado por la organización antiderechos Portal de Belén (PdB) y la Asociación para la Promoción de los Derechos Civiles (Prodeci) y ordenó la suspensión de la venta de Misop 200, la presentación de misoprostol para uso ginecológico. En aquella sentencia, rechazó el otro pedido incluido en la presentación de las entidades, de declarar nulo el Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo.
El fallo de Madariaga es anterior a la polémica generada en los últimas días de la gestión macrista, cuando el entonces secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, firmó una resolución para actualizar el protocolo de ILE y al día siguiente el presidente la vetó.
La causa en cuestión comenzó en mayo, cuando la asociación cordobesa antiderechos PdB pidió que la Justicia de esa provincia declarara inconstitucionales el Protocolo y la resolución de Anmat que habilitó la venta de misoprostol en comprimidos vaginales.
La limitación de la sentencia que accedió al pedido de los antiderechos no aplicaba para el tratamiento en abortos no punibles realizados en los hospitales. Solo afectaba la venta en farmacias bajo receta archivada.
La jueza federal basó su fallo en la lectura del prospecto del medicamento, de la que asegura que surgen las “precauciones y advertencias”, dentro de las que se enuncia que “debe ser utilizado siguiendo una estricta observación de la dosis y régimen recomendados".
Y que además "debe ser utilizado únicamente en centros hospitalarios con acceso a cuidados intensivos y cirugía de urgencia”.
El Ministerio de Salud apeló en su momento el fallo de Madariaga. Ahora, el recurso se concedió con efectos suspensivos, es decir que frena la ejecución de la sentencia apelada, con lo que el misoprostol en su presentación de comprimidos vaginales y bajo receta puede seguir comercializándose en las farmacias hasta tanto la Cámara Federal resuelva la cuestión de fondo.