Cristina Kirchner se quejó hoy de que el juez Claudio Bonadio le embargó hasta las tarjetas de crédito en medios de las múltiples causas por corrupción que recaen sobre ella y sus gobierno.

"Nos desapoderaron de todo, alquileres de inmuebles, nada... No percibimos absolutamente nada", cuestionó la ex presidenta, que lamentó sólo poder usar tarjetas de débito.
Al pronunciar un larguísimo descargo en el marco del juicio por corrupción con la obra pública, aclaró que "tampoco sería justo cargar las tintas sobre Ercolini o Bonadio porque son dos jueces de grado que si son injustos deberíamos tener un sistema de alzada de primera instancia, de Casación y de la Corte para resolver. Se llegó a obligar a jueces a tomarme declaración sin tener elementos de prueba en los expedientes".
Cristina dijo dudar de la transparencia de los sorteos de jueces.

"De la administración de los sorteos me parece que ya es vox populi, acá en Comodoro Py, hasta una jueza de la casa lo dijo. A mi siempre me tocan los que seguramente me van a condenar. En instrucción y en la oralidad", dijo la vicepresidenta electa. Y añadió: "Fui citada por Bonadio a ocho indagatorias en una sola mañana, delicias de Comodoro Py. Esto solo ocurre acá", señaló. Sobre la situación de sus hijos, Máximo y Florencia, tuvo palabras fuertes y apeló, de nuevo, al argumento de la "persecución".

"Ni hablar de la persecución a mis hijos, Máximo y Florencia, que cometieron un delito terrible: ser los hijos de Néstor y Cristina Kirchner. Mi hija que fue fotografiada, por supuesto fotomontaje, con cinco millones de dólares como si los hubiéramos robado, sin aclarar, por qué se pasaron buscando el dinero de la ruta del dinero k, en las Islas Caimanes, Seychelles, no en los Panama Papers. La plata estaba en el Banco Galicia, que es un banco nacional, y que pudo explicar por qué no es lavado de dinero, que no salió del país. En esas cajas estaba la plata declarada en todas nuestras declaraciones juradas", aseguró. Con ironía, dijo que "en el 2003, cuando empezó la asociación ilícita, Florencia tenía 12 años. Se fue de Olivos con 25 años, una hija y bueno, un procesamiento".

Cargó contra el presidente de la Cámara Federal, Martín Irurzun, y director de la oficina de escuchas.

"Irurzun te escucha y te mete preso. Con la Dajudeco te escuchan una conversación de una expresidenta con un exsecretario, Parrilli -al que llamaba 'pelotudo'-, se difunden y hay medios que anuncian 'hoy gran función hoy', las conversaciones de Cristina y Oscar Parrilli" sin que a ustedes, responsables de esta casa se les mueva un pelo. No se les ocurre que estas escuchas dependen de ustedes", dijo.
En su línea de ironía permanente, la futura vicepresidenta señaló: "Soy jefa de cuatro asociaciones ilícitas. No sé cómo tuve tiempo para gobernar porque me la pasaba armando asociaciones ilícitas. Ya no soy la jefa de una banda de un empresario de la construcción. Ahora soy jefa de la banda de todos los empresarios de la construcción", dijo sobre la acusación. También cargó con la jefa de la Oficina Anticorrupción (OA) durante el macrismo, Laura Alonso, y el jefe de la Unidad de Información Financiera (UIF), Mariano Federici.

"El rol de Laura Alonso, no abogada que asume la OA merced a que se modificó por decreto una ley", disparó. Dijo que Federici es un "ex funcionario del FMI, yo sé que puede haber impugnaciones ideológicas, dogmáticas, políticas, no me parece sinceramente que esto sea lo reprochable. pero el señor Federici viene del HSBC, una entidad financiera que ha sido perseguida internacionalmente por lavado de dinero".

"Es más, en EE.UU. debió pagar una multa de 13.000 millones de dólares por violaciones a las normas regulatorias severas que tiene Estados Unidos. Pero además el HSBC tiene una causa aún vigente en la Argentina, que tramita el juicio oral, porque el entonces administrador de AFIP, Ricardo Echegaray, merced a intercambio de información con el gobierno de Francia obtiene datos de 4000 cuentas de argentinos y argentinas y sociedades que habían lavado dinero a través del HSBC. Ponen al frente de la UIF a quien forma parte de uno de los que evadió y lavó activos aquí en la Argentina a través del banco del cual formaba parte", señaló.

Luego, se recostó sobre el Papa Francisco: "Hemos escuchado las palabras de su santidad, podemos ir también al requerimiento que ha hecho el relator especial de ONU en materia de la presión que se ejerce sobre los jueces. ¿Y qué hizo el Gobierno además de presionar a los jueces? Utilizó el dispositivo del Poder Ejecutivo a través de la Oficina Anticorrupción (OA) y de la Unidad de Investigación Financiera (UIF) para iniciar causas judiciales".
Hasta habló sobre el recambio presidencial que viene: "¿Cuándo terminará el mandato el presidente Mauricio Macri? ¿Lo harán terminar a las 12 de la noche del 9 de diciembre? No. Van a ver que hubo una sola sentencia en este caso, una Presidenta que era la que tenía que terminar el mandato antes para no permitirle ir a la Asamblea Legislativa, que era donde correspondiera que yo hiciera el traspaso del mando y de la banda. Una vez más el 'Lawfare'", buscó victimizarse.

"Después la prensa decía que 'no quiso ir a entregar', y quedó la leyenda: Cristina no quiso entregarle a Macri los atributos del poder. No me dejaron, yo quería ir a la Asamblea, y entonces asumió un presidente previsional [Pinedo], que no fue votado, presidente por 12 horas", señaló.
Cristina insistió en sus sospechas: "¿No les parece que tiene impacto, que la vicepresidenta de la República Argentina esté sentada en el banquillo de los acusados, acusada de ser jefa de una asociación ilícita? ¿No les parece que es importante?".