Estudiantes produjo un nuevo milagro en el estadio Monumental, donde venció a River por 1 a 0 con un gol logrado en tiempo adicional y profundizó su crisis futbolística que también afecta el marco institucional.

River no jugó mal y salió incluso favorecido "por varios cuerpos" en cantidad de jugadas de gol, pero cayó frente a un gran equipo, manejado de manera magistral por el mediocampista Juan Sebastián Verón, autor del centro impecable del que derivó el gol
de cabeza convertido por Ezequiel Maggiolo, en el final del encuentro.

Ariel Ortega fue expulsado al minuto de iniciado el segundo tiempo y de esa manera River se vio disminuido frente a un equipo que se brindó por la victoria, dado que tiene claro su objetivo.

Para ese cometido, Estudiantes cuenta con un estratega en el banco de suplentes como el técnico Diego Simeone y a otro dentro del campo, como Verón.

El experimentado volante puso la pausa, aceleró, metió cambios de frente y si hay algo criticable en ese funcionamiento es que a veces, los jugadores de Estudiantes creen que es obligatorio que toda jugada pase por Verón.

El gol llegó después de un centro perfecto de este jugador a la cabeza de Maggiolo, quien dejó al arquero Juan Pablo Carrizo viendo pasar la única pelota que se le escapó
en la tarde.