En lo que ya se vislumbra como un fuerte tira y afloje, el Gobierno reclamó a las compañías petroleras aplicar una rebaja del 10% en los precios de los combustibles, luego del fuerte descenso en la cotización del crudo a nivel mundial.

La suba del barril de petróleo había sido uno de los argumentos utilizados por las empresas para ajustar en varias oportunidades los precios. El otro, la devaluación que trastocó fuerte los precios.

El secretario de Energía, Javier Iguacel, habló con los principales referentes de las compañías -con YPF a la cabeza- para pedirles que apliquen esa rebaja.

Diciembre es un mes clave para el Gobierno porque suele mostrar un escenario convulsionado.

Las empresas amagan resistir el pedido, tal vez mirando sus balances.

En el Poder Ejecutivo comenzó una negociación discreta, pero tenaz, con las petroleras.

El objetivo es lograr un descenso del 10% en el precio de los combustibles, al menos en los "premium", en diciembre.

En lo que va del año, las naftas de mayor octanaje subieron un 68%. En las estaciones de YPF de Buenos Aires, el litro de ese producto está en $ 44,01, un importe que es superior en el conurbano y en el interior.
El pretróleo llegó US$ 85 en octubre, pero ahora el Brent los US$ 62, que es la variable que se toma como referencia.