Este miércoles se espera otra jornada de furia en el aeroparque y Ezeiza luego de que Aerolíneas Argentinas (AA) suspendió a 376 empleados por "abandono o retención de tareas" durante las asambleas sindicales que paralizaron más de 200 vuelos el 8 de noviembre último. Cinco de los seis sindicatos del sector aeronáutico (APTA, APA, UPSA, APLA y UALA) anunciaron que este miércoles volverán a realizar asambleas en el Aeroparque desde las 7:00, lo cual afectará la programación de vuelos en la terminal aérea porteña.

Los sindicatos denuncian que la línea aérea de bandera se niega a abrir la cláusula gatillo del acuerdo salarial vigente.

Las suspensiones, que fueron comunicadas este martes por telegrama, y son de entre 10 y 15 días, incluyen a las áreas de Tráfico (mostradores), "contact center", rampa, mantenimiento y pilotos.

El único sector que quedó exceptuado son los tripulantes de a bordo, representados por el gremio de Aeronavegantes, que no realizó asambleas en aquella jornada negra del 8 de noviembre, en la que la sorpresiva medida de fuerza se extendió por once horas y obligó a la aerolínea a cancelar 258 vuelos, afectando a más de 30.000 pasajeros.

"Que el número de sancionados sea 376 no implica que no hayan sido más los que se negaron a trabajar ese día: son aquellos en los que se pudo constatar su ausencia o retención de tareas, con prueba documental generada por los inspectores y/o los escribanos", aclaró la firma.

Las mismas fuentes remarcaron que "las áreas donde más personas sancionadas hay son Contact Center y Tráfico, que son precisamente quienes debían estar atendiendo a los pasajeros, que por esa ausencia no pudieron acceder a información sobre qué pasaría con sus vuelos".

Aerolíneas dijo que "descontará las horas no trabajadas a todos aquellos que participaron de las asambleas, como ya lo ha hecho en otras ocasiones".