Como si se tratara de una película pero con la tragedia de saber que 44 personas perdieron la vida y marcaron para siempre el futuro de sus familias y amigos, nuevos detalles sobre la forma en que finalmente se lograron hallar los restos del submarino ARA San Juan, a 907 metros de profundidad en un barranco, asombran.

Los detalles los contó Luis Tagliapietra, padre de Alejandro, teniente de corbeta a bordo del ARA San Juan y uno de los cuatro familiares que actuaron como veedores en el barco Seabed Constructor, de la empresa Ocean Infinity.

Estaba a bordo del barco ese viernes 16 de noviembre de 2018 a la madrugada, cuando finalmente se encontró al submarino.

Era el último día del operativo antes de que la embarcación ingresara en mantenimiento para retomar las tareas en febrero del 2019.

El relato de Tagliapietra eriza la piel: "Está justo donde termina una canaleta natural y todo desparramado, como si fueran piedras. Y todo el tiempo estábamos buscando el casco entero. El casco de adentro está entero, pero aplastado. Pero el resto se desparramó por todos lados. Entonces, esa imagen daba la sensación de que eran piedras", le narró vía skype a Radio Latina.

Y reveló que "ante nuestra insistencia, hicieron una barrida en alta definición. Ahí, que había dudas, volvieron a pasar en alta frecuencia y vieron una especie de ´splash´ en el piso, como si fuera una onda expansiva, de algo que golpeó. Entonces vinimos a verificarlo".

A mediados de septiembre, en las primeras barridas, los restos del ARA San Juan habían sido interpretados como piedras.

Ya jugados, a pocas horas del final de esta primera etapa de búsqueda, advirtieron el detalle de la onda expansiva, y los expertos le dijeron a los familiares: "Vamos a verlo", contó Tagliapietra.

"Tardamos 20 horas en llegar al lugar. Y después el ROV (robot submarino) tardó una hora en llegar a la profundidad. Apenas llegó (al piso) lo primero que vimos fue un tubo de oxígeno. Yo lo tenía al capitán Alonso (veedor de la Armada), al lado mío, y le pregunté: '¿Es?' Y me dice: 'Sí'", relató Tagliapietra.

Ese tubo, que se había desprendido del submarino, fue visualizado ese viernes a las 23:30. José Luis Castillo, Fernando Arjona, Silvina Krawczyk y Tagliapietra fueron los cuatro familiares de los tripulantes del ARA San juan que participaron como veedores de la búsqueda.

Con el alma rota, tuvieron al menos el consuelo de saber donde yacen los restos de sus seres queridos.

Habían pasado un año y dos días de la desaparición del Ara San Juan que terminó enlutando al país.