Tras el freno en el Senado, el Gobierno estudia impulsar la despenalización de la mujer que aborte en el proyecto de reforma del Código Penal que enviará este mes al Congreso.

De ese modo no habrá que esperar al próximo tratamiento con fecha incierta para avanzar en ese paso que en la Casa Rosada consideran menos controvertido, aunque la asistencia médica garantizada por parte del Estado quedaría limitada a los casos de violación y riesgo de vida de la mujer. “Si no sale la ley, el nuevo Código Penal puede incluir algo en línea con el caso ‘F.A.L.’ de la Corte o que no se le aplique sanción a las mujeres que sufren esa traumática situación”, dijo el ministro de Justicia, Germán Garavano.

La alternativa de avance acotado en el Código Penal será analizada en los próximos días.

“Por un tiempo puede ser la única chance que queda”, dijo uno de los funcionarios a favor de la legalización y con la mirada en que la despenalización de la mujer reúne consenso, aun de los sectores que resistieron el proyecto. Para la reforma del Código, la comisión de expertos aconsejó en los casos de aborto reemplazar la prisión por otro tipo de penas y el Gobierno a través del Ministerio de Justicia buscaría que directamente quede sin sanción en la redacción.

De ese modo el aborto seguirá configurado como un delito, aunque no habría pena para la mujer. El texto estará listo dentro de tres semanas, para que Macri lo envíe al Congreso.

En esa reforma a su vez el Ejecutivo propondrá convertir en ley los pronunciamientos de la Corte Suprema en el fallo “F.A.L” y garantizar un protocolo de asistencia médica para los abortos producto de una violación o por riesgo de vida de la mujer.