Un estudio del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano aseguró que de los 202.000 jóvenes estudiantes de las 15 universidades de la Provincia de Buenos Aires, sólo el 20,82% logran graduarse en tiempo y forma.

En el informe se midió la “eficacia en la graduación universitaria”, comparando a los graduados en 2016 con respecto a los alumnos ingresantes en 2011.

El resulto fue que sólo 2 de cada 10 alumnos se recibe a tiempo en las universidades de conurbano y que existe mucha disparidad en la tasa de graduación en las distintas localidades.

Salvo La Matanza, Lomas de Zamora y San Martín, el resto tienen índices de graduación por debajo del promedio nacional (que es 27,40%). En seis de esas universidades se gradúan a tiempo menos del 10% de los alumnos.

“Es muy llamativa la disparidad. Quilmes, por ejemplo, tiene 16,9% más alumnos ingresantes que Lanús, pero Lanús tiene 62,5% más graduados que Quilmes. No puedo explicar por qué tantas diferencias”, dijo Alieto Guadagni, autor del estudio.

Con una graduación cercana al 50%, la Universidad de la Matanza lidera en el índice. “Lo logramos con políticas de contención que toman en cuenta las carencias y dificultades de nuestros alumnos”, explicó Daniel Martínez, rector de esa universidad.

Entre las medidas, Martínez enumeró el seguimiento de los chicos en el curso de admisión, la construcción de un comedor y un campo recreativo (para que se queden), becas para apuntes y comedor, clases en enero para los que se atrasaron, entre otras.

Los expertos explican la baja graduación universitaria como una combinación entre ingreso irrestricto y una secundaria en crisis, que ofrece bajos resultados y no prepara lo suficiente para la vida universitaria. Para Guadani, esto se resuelve con un examen de graduación secundaria.