Los vicejefes de Gabinete Mario Quintana y Gustavo Lopetegui se sumaron a la primera reunión de equipo económico que encabeza como flamante coordinador el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne.

Sin la presencia de Guillermo Dietrich (Transporte), quien participa de un Foro Internacional en Leipzig, Alemania; ocho ministros se sentaron en la mesa del Palacio de Hacienda: Juan José Aranguren (Energía), Francisco Cabrera (Producción), Luis Caputo (Finanzas), Jorge Triaca (Trabajo), Andrés Ibarra (Modernización), Luis Miguel Etchevehere (Agroindustria) y Sebastián Slobayen, secretario de Coordinación e Inversiones Turísticas, enviado por el ministro de Turismo Gustavo Santos.

También está el ministro del Interior Rogelio Frigerio, flamante coordinador político del Gobierno, dado que será el responsable de negociar con las provincias la reducción del déficit fiscal.

Dujovne llegó acompañado por las principales espadas de su equipo: el secretario de Hacienda Rodrigo Pena, el secretario de Política Económica Sebastián Galiani y el coordinador general Guido Sandleris.

Las presencias de Quintana y Lopetegui implican un fuerte mensaje en el reacomodamiento interno del Gobierno y confirman lo que adelantaban desde el peñismo: más allá de que Dujovne se hará cargo de la coordinación económica, tendrá que reportar a Jefatura de Gabinete y, en consecuencia, a los dos lugartenientes de Peña.

Para Quintana, significa un respaldo doble, justo en el momento que quedó en el centro de la escena por el informe del programa PPT de Jorge Lanata, donde se aseguró que sigue manejando la firma Farmacity.

Casi en simultáneo al inicio de la reunión de Dujovne, el ex jefe del radicalismo Ernesto Sanz ingresó a Casa Rosada para reunirse con Mauricio Macri, como hará tres veces por semana, tal como prometió cuando fue convocado por el Gobierno para regresar a la mesa de decisiones del Presidente.