El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, aclaró hoy que el presidente Néstor Kirchner no le da órdenes, y que no tienen problemas serios con el gobierno, en tanto reconoció que se necesita un Poder Judicial fuerte que le sirva a la gente y exhortó a los ciudadanos a denunciar a funcionarios y jueces sospechados de corrupción .

"A nosotros no nos dan órdenes", dijo Lorenzetti sobre su relación con el gobierno cuando se le preguntó si le molesta que miembros del Gobierno se dirijan a la justicia como dando órdenes.

Lorenzetti efectuó estas declaraciones en el marco de la Reunión preparatoria de la Segunda Conferencia Nacional de Jueces que se realizó en la provincia de Córdoba.

"En este momento histórico, es muy importante que la gente entienda que se necesita un Poder Judicial fuerte. Y nosotros estamos dispuestos a llevarlo adelante. Así que en la primera reunión que hicimos, que fue el año pasado, se creó una comisión de independencia judicial. Y estamos haciendo todo lo posible para que los poderes judiciales se fortalezcan".

"Pero para que se fortalezcan es necesario, primero, que el ciudadano entienda que la justicia le sirve. Los jueces sirven a la ciudadanía", sostuvo el magistrado.

Sobre su relación con el Gobierno, Lorenzetti dijo que "no tenemos problemas serios. Nosotros dialogamos institucionalmente. Hay temas en los cuales la Corte dicta sentencia y da mensajes a otros poderes del estado y les dice: haberes jubilatorios hay que actualizarlos, hay que presentar un plan para limpiar el Riachuelo, para mejorar las cárceles... Estos son diálogos institucionales", aseguró el ministro de la Corte.

Además manifestó que "todos los ciudadanos tienen derecho a denunciar cuestiones irregulares de los funcionarios públicos y también esto incluye a los jueces. Nosotros no defendemos a nadie que no trabaje que cometa hechos delictivos o que no cumpla con su función; pero para denunciarlos hay caminos institucionales".

Finalmente, el ministro estimó que la gente va cada vez más a la justicia porque "no encuentra satisfacción en los otros poderes del Estado".

"Nosotros no defendemos a nadie que no trabaje que cometa hechos delictivos o que no cumpla con su función; pero para denunciarlos hay caminos institucionales", señaló.