"Cuando uno toma medidas de la magnitud de las que tomamos elige qué costos evitar y qué costos pagar. El costo que elegimos evitar es el de tener una crisis", afirmó hoy el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, al hacer un primer balance positivo de las dramáticas medidas adoptadas para tratar de que el dólar no se siga disparando. Admitió que la suba de tasas al 40% y el recorte de la obra pública tendrá un impacto, pero explicó que el gobierno eligió este camino porque dejar escapar la cotización de la divisa norteamericana habría tenido un efecto mucho peor.

"Si tenemos que tener una convergencia un poco más lenta de la inflación, es el precio a pagar por evitar una crisis. Con las herramientas que tenemos en Argentina no vamos a volver a tener las crisis que tuvimos en el pasado. Estamos muy satisfechos", sostuvo Dujovne.

"La Argentina ha sufrido muchas crisis en el pasado y tenemos que asegurarnos que eso no vuelva a ocurrir nunca más. Con las medidas que estamos implementando estamos trabajando muy fuerte para que la Argentina nunca más vuelva a tener una crisis como las que tuvo en el pasado", señaló.

Para tratar de calmar a los mercados, el Gobierno anunció un mayor recorte del gasto, con el objetivo de que el déficit fiscal primario -antes del pago de deuda- se reduzca este años del 3,2% a 2,7% del Producto Bruto.

Para ello, recortará en $ 30.000 millones el presupuesto para obras públicas, espera tener mayor recaudación por un crecimiento, aunque más moderado, de la economía, a la vez que el Banco Central subió la tasa de 33,25% a 40% y obligó a los bancos a desprenderse de dólares al bajar la cantidad que pueden tener en su patrimonio.

"Cuando uno evita una crisis tiene una ganancia muy importante. Todas las caídas grandes que tuvo la Argentina en el nivel de actividad y aumentos de la pobreza se produjeron cuando la Argentina tuvo crisis. Luego, es indudable que tasas más altas pueden generar un menor nivel de actividad, pero eso depende también de cuánto duren", sostuvo Dujovne, quien destacó la drástica baja del dólar, que cerró a $ 22,28 el viernes, tras el anuncio de medidas. En un mensaje a los exportadores, Dujovne dijo que este tipo de cambio es "muy competitivo, incluso más que el que tuvo al inicio la gestión del presidente Macri cuando salió del cepo cambiario. La competitividad también viene definida por lo que ocurra con las monedas de otros países. Si el resto de las monedas en el mundo tienden a apreciarse, al peso le ocurrirá lo mismo. El tema es hacer los movimientos suavemente, acostumbrarnos a que tenemos tipo de cambio flotante que nos protege de los shocks externos", sostuvo Dujovne.

El ministro consideró que, en la Argentina, a las devaluaciones de las monedas de la región, se sumaron "ruidos domésticos, que creemos están vinculados al temor que generó el proyecto para modificar la política tarifaria del Gobierno", aunque sectores del mercado lo adjudican también a la entrada en vigencia del impuesto a la renta financiera para extranjeros. "Teníamos que enfrentar esos temores, aplacarlos y lo hicimos con una operación combinada -prosiguió-. Por un lado el Banco Central, anunciando medidas para disminuir la volatilidad del tipo de cambio; y nosotros con medidas fiscales, para dar certidumbre de que la Argentina camina inexorablemente hacia el equilibrio fiscal", consideró.