Seis trabajadores murieron en una trágica explosión e incendio en una fábrica de aerosoles ocurrido en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, partido de La Matanza.

El fuego se produjo minutos antes de las 9 a metros de la ruta nacional 3, a la altura del kilómetro 42, en el inmueble situado en la esquina de Santiago del Estero y Querandíes, donde 11 operarios se encontraban cumpliendo tareas en el local donde se fabrican aerosoles de espuma para carnavales.

Recién a las 13.30 el director general de Defensa Civil de la Provincia de Buenos Aires, Alberto Trípodi, confirmó que había "dos muertos y cuatro desaparecidos", además de los tres operarios heridos y un bombero con principio de asfixia, y que el siniestro se produjo en la planta de la firma Aerosoles Argentina.

Bomberos. Al lugar concurrieron 16 dotaciones de bomberos de La Matanza, Morón, Marcos Paz y Cañuelas y se evacuó los alrededores por prevención.

"La cantidad de dotaciones no fue por la dimensión del incendio sino que en el lugar no hay toma de agua y debieron ir camiones con cisterna", explicó Trípodi, quien señaló que con la explosión cayó la losa y que fue el dueño de la fábrica quien dijo que eran seis las personas que quedaron en el interior.

Los vecinos contaron con crudeza cómo tuvieron que asistir a algunos de los heridos y llevarlos en vehículos hasta el hospital más cercano porque aún no habían llegado las ambulancias.

"A un muchacho lo pusimos sobre la silla. Estaba todo quemado con la ropa pegada al cuerpo. Se la despegamos con un cuchillo", describió.

Todos los que se acercaron contaron que la explosión se oyó en un amplio radio en ese poblado.

En el hospital zonal del kilómetro 32, en la vecina localidad de González Catán, fueron atendidos por lo menos tres heridos, dos de ellos trabajadores y un bombero, con principios de asfixia, pero fuera de peligro.

Uno de los operarios, de 36 años, presentaba quemaduras en el 40 por ciento del cuerpo, sobre todo en manos y abdomen, mientras un colega de 28 años padecía quemaduras en el 15 por ciento del cuerpo, aunque también registraban serias complicaciones en las vías respiratorias por inhalación de humo.

En el hospital Paroissien, en Isidro Casanova, era asistido un trabajador con el 80 por ciento de quemaduras en el cuerpo, "del tipo A y B".

Mientras trabajaban los bomberos para apagar los últimos focos de fuego, pese a estar controlado el incendio, algunas personas llegaron hasta los alrededores de la fábrica buscando información de sus familiares que trabajan en la planta.