El episodio puede convertirse en una espiral impredecible.
Se destapó que una ejecutiva de la sede uruguaya del banco de inversión suizo Banque Heritage fue denunciada penalmente por robar de las cuentas de unos 40 clientes extranjeros, en su mayoría argentinos, entre US$ 3 millones y US$ 20 millones.

Según informó El Observador, la jueza María Helena Mainard dispuso un embargo preventivo por US$ 3 millones sobre la ejecutiva, que gestionaba los fondos de varios clientes del banco, y le prohibió salir del país. Por ahora sigue en libertad.

Para robar los fondos la ejecutiva viajaba dos o tres veces al mes hacia Argentina para retirar el dinero de sus clientes en casas de cambio, para lo que tenía autorización.

Entregaba a los clientes estados de cuenta falsificados donde no figuraban las extracciones y, al mismo tiempo, para justificar el retiro enviaba faxes al banco informando de las operaciones hechas supuestamente por los clientes.

Varios auditores contables revisaban la documentación para detectar cuáles eran retiros hechos por clientes y cuáles falsificados, en una maniobra que se estima que duró unos diez años.

El banco lo reconoció: “Un empleado nuestro realizó un manejo irregular de fondos pertenecientes a un reducido grupo de clientes no residentes de banca privada”. Apenas la entidad constató la situación, “se comunicó a los clientes involucrados, se informó a la autoridad reguladora, el Banco Central del Uruguay (BCU), y se iniciaron los procesos legales correspondientes”.

La entidad intentaba tranquilizar a sus clientes asegurando que su solvencia no fue afectada y que “se trató de una situación puntual y muy acotada, que no afecta en modo alguno la operativa del banco".

Se cree que todo o parte del dinero extraído iba a parar a empresas del marido de la ejecutiva, que falleció en noviembre y era un ex dirigente del club de básquet Welcome, además de tener negocios gastronómicos y comerciales.