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Techint acordó con Chávez y retendrá el control de Sidor
Después de los reclamos del presidente venezolano, la empresa siderúrgica argentina se comprometió a vender más barato el acero en el mercado de ese país
9 de mayo de 2007
Después de amenazas y bajadas en la Bolsa, el gobierno de Venezuela y el grupo Techint acercaron posiciones.
El presidente de ese país, Hugo Chávez, amenazó con reestatizar la empresa Siderúrgica del Orinoco (Sidor) si la firma no abastecía al mercado venezolano a precios bastante más bajos que los internacionales.
Chávez mandó llamar al jefe de Techint, Paolo Rocca, para que viajara a Caracas a discutir el futuro de Sidor.
Desde el grupo Techint, consideraron que la amenaza de Chávez, sumada a la presión del gobierno de Kirchner sobre el grupo, involucrándolo directamente en el sonado "caso Skanska", era una acción concertada de ambos presidentes
Paradójicamente, en los últimos días Rocca mantuvo contacto con inversores de todo el mundo que lo consultaron sobre los riesgos de reestatización de Sidor. Rocca les respondió que sentía que estaba al margen de ese riesgo, "por la buena relación que tienen los presidentes de Argentina y Venezuela".
De hecho, el fin de semana trascendió que Kirchner le había pedido a Chávez que no avanzara con su intención de reestatizar la empresa de Techint.
Como ocurrió en otras ocasiones, la solución al conflicto se resolvería con la aceptación parcial o total de Sidor (Techint la controla a través de la empresa Ternium) de algunas condiciones que desde hace un par de meses le viene reclamando Chávez al grupo liderado por Paolo Rocca:
* Rebajar entre un 15 y un 20% los precios de venta al mercado interno (respecto a los precios de exportación) del acero plano que utiliza la industria local;
* Volcar más producción al mercado interno para acentuar la sustitución de productos importados;
* Aceptar un mayor precio por el mineral de hierro, la materia prima que Sidor recibe de la estatal Ferrominera. Este tema fue origen de otra "crisis" que atravesó la relación Techint-Chávez. En noviembre de 2005, y después de la intervención directa del Gobierno argentino, Techint aceptó subir de US$ 19 a 30 por tonelada el precio que le pagaba a Ferrominas por ese insumo.
Para encarrilar la negociación ayer llegó a Caracas Daniel Novegil, el máximo ejecutivo del grupo para los negocios siderúrgicos. Se supone que tendrá el acuerdo "cerrado" para cuando el lunes próximo llegue a la capital venezolana Paolo Rocca, para firmar la paz junto a Hugo Chávez y obtener la foto que se difundirá a todo el mundo, especialmente a los principales centros financieros, que reaccionaron ante esta "crisis" reflejando una fuerte caída de las acciones de Ternium y Tenaris.
El presidente de ese país, Hugo Chávez, amenazó con reestatizar la empresa Siderúrgica del Orinoco (Sidor) si la firma no abastecía al mercado venezolano a precios bastante más bajos que los internacionales.
Chávez mandó llamar al jefe de Techint, Paolo Rocca, para que viajara a Caracas a discutir el futuro de Sidor.
Desde el grupo Techint, consideraron que la amenaza de Chávez, sumada a la presión del gobierno de Kirchner sobre el grupo, involucrándolo directamente en el sonado "caso Skanska", era una acción concertada de ambos presidentes
Paradójicamente, en los últimos días Rocca mantuvo contacto con inversores de todo el mundo que lo consultaron sobre los riesgos de reestatización de Sidor. Rocca les respondió que sentía que estaba al margen de ese riesgo, "por la buena relación que tienen los presidentes de Argentina y Venezuela".
De hecho, el fin de semana trascendió que Kirchner le había pedido a Chávez que no avanzara con su intención de reestatizar la empresa de Techint.
Como ocurrió en otras ocasiones, la solución al conflicto se resolvería con la aceptación parcial o total de Sidor (Techint la controla a través de la empresa Ternium) de algunas condiciones que desde hace un par de meses le viene reclamando Chávez al grupo liderado por Paolo Rocca:
* Rebajar entre un 15 y un 20% los precios de venta al mercado interno (respecto a los precios de exportación) del acero plano que utiliza la industria local;
* Volcar más producción al mercado interno para acentuar la sustitución de productos importados;
* Aceptar un mayor precio por el mineral de hierro, la materia prima que Sidor recibe de la estatal Ferrominera. Este tema fue origen de otra "crisis" que atravesó la relación Techint-Chávez. En noviembre de 2005, y después de la intervención directa del Gobierno argentino, Techint aceptó subir de US$ 19 a 30 por tonelada el precio que le pagaba a Ferrominas por ese insumo.
Para encarrilar la negociación ayer llegó a Caracas Daniel Novegil, el máximo ejecutivo del grupo para los negocios siderúrgicos. Se supone que tendrá el acuerdo "cerrado" para cuando el lunes próximo llegue a la capital venezolana Paolo Rocca, para firmar la paz junto a Hugo Chávez y obtener la foto que se difundirá a todo el mundo, especialmente a los principales centros financieros, que reaccionaron ante esta "crisis" reflejando una fuerte caída de las acciones de Ternium y Tenaris.