Cristóbal López espera que durante la feria judicial se resuelva su excarcelación y que se autorice la venta de su holding Grupo Indalo a favor de OP Investiment.

El empresario K, a pesar de estar en prisión, espera conservar la titularidad de casas de lujo, aviones y vehículos de alta gama, que podrían ser vendidos para paliar la crisis económica del grupo.

El juez Julián Erconolini, quien procesó al dueño de Indalo por defraudación al Estado y lo detuvo; y el juez en lo Penal Económico, Javier Cosentino, deberán decidir si le extenderán el derecho al acusado para retener los bienes.

El 1° de febrero, con el reinicio de la actividad judicial, López espera algunas resoluciones judiciales. En principio, conseguir la autorización de la Justicia federal para la venta de su holding, pero conservando parte de su fortuna.

Algunos de los bienes que quiere conservar el empresario K incluyen dos aviones King Air C 90, una aeronave modelo Barón 58, ocho vehículos que eran utilizados por las accionistas antes de su detención, como por ejemplo dos autos BMW, dos Jeep, una Toyota Hilux y una Toyota Prado.

También, tres "unidades funcionales" en un edificio en Puerto Madero, dos casas en el barrio cerrado Arelauquen, de San Carlos de Bariloche, donde las propiedades no bajan del medio millón de dólares.

El juez Ercolini, que espera los informes de los veedores judiciales que tiene Indalo a principio de febrero, deberá evaluar la situación.