La Cámara de Casación rechazó dos pedidos que había presentado la defensa de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a cargo de Carlos Beraldi.

La defensa había presentado un recurso extraordinario que pedía que se revierta el embargo de $10.000 millones que le trabaron en la causa donde se la procesó por ser jefa de una asociación ilícita al favorecer al empresario Lázaro Báez con el direccionamiento de la obra pública.

El segundo pedido, insistía para que se investigue y se impute a Mariano Federici, titular de la UIF y quien denunció, por ejemplo, al sindicalista Víctor Santa María y su entorno.

El pedido para que se investigue al jefe de la UIF se realizó cuando el organismo antilavado investigó el patrimonio de la actual senadora por Unidad Ciudanana, al considerar que el 75% del incremento del mismo era por los alquileres que le pagaba a Báez y los negocios que tenían en común.

Ante el nuevo pedido de la ex mandataria, el fiscal general ante la Cámara, Gabriel Pérez Barberá rechazó el reclamo y lo consideró como "improcedente", ya que "no se advierten los causales de arbitrariedad invocadas" para autorizar la vía extraordinaria.

Además, consideró como "insuficiente" el planteo y sostuvo que la defensa "no demostró cuál concretamente es el gravamen que le provoca a su asistida, no es suficiente para obtener la revisión" de la medida.