Contra la reforma previsional, que la Cámara de Diputados convirtió en ley a las 7:00 de este martes tras doce horas de debate y mucha violencia en las calles, hay paro de subtes y trenes, aunque funcionan colectivos y taxis.

La medida de fuerza anunciada por la CGT tiene acatamiento dispar. Los metrodelegados suspendieron el servicio. La UTA aclaró que hay colectivos. Pero los trenes dejaron de circular a las 0.

Los colectiveros garantizaron mantener el servicio normal y tomaron distancia del paro. La Unión Tranviaria Automotor, el gremio que nuclea a los choferes de colectivos, comunicó que no adhiere al paro general de la CGT . El lunes varias líneas de colectivos debieron cambiar sus recorridos por los cortes en torno al Congreso y por el desplazamiento de los manifestantes, que a la tarde se corrieron hacia la avenida 9 de Julio y afectaron el tránsito del Metrobús.

El paro arrancó al mediodía y rige por 24 horas. Paralizó los vuelos pero no afectará a trenes hasta la medianoche para garantizar que "trabajadores y manifestantes puedan regresar a sus hogares". La medida de fuerza, sin embargo, comenzó antes en los subterráneos.