La Universidad de Buenos Aires decidió apartar del colegio Nacional Buenos Aires al estudiante de quinto año acusado de haber abusado durante la toma a una chica de 14 años.

El joven seguirá sus estudios y podrá completar su secundaria, pero en alguna otra sede de la universidad.

En estos momentos se está analizando en dónde será.

“En relación con los sucesos de público conocimiento, señalamos que, en acuerdo con el Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes -quien ya ha establecido contacto con los integrantes de la familia afectada, ofreciéndoles asesoramiento- y luego de realizar la consulta del caso con la Universidad de Buenos Aires, hemos decidido -en resguardo de los derechos de la adolescente- que el estudiante partícipe del presunto ilícito deje de asistir a clases en el Colegio. Le aseguraremos a éste la continuidad de sus estudios en otro ámbito físico”, escribió el rector del Buenos Aires Gustavo Zorzoli.

El rector había afirmado que el estudiante acusado iba a seguir en el colegio porque cursa en otro turno que la chica, y que las autoridades se iban a ocupar de que no tengan contacto.

Hubo muchas críticas a esta postura, sobre todo en las redes sociales, porque en el Buenos Aires hay muchas actividades que se realizan a contraturno y resulta casi imposible evitar un encuentro entre los dos.

El rector Zorzoli quedó en el centro de la polémica, especialmente cuando recibió las críticas del ministro de Educación Alejandro Finocchiaro, que le pidió al rector del Buenos Aires que esté a la "altura de las circunstancias".

En declaraciones a Radio Nacional, Finocchiaro sostuvo que las autoridades del Colegio "tienen las herramientas para intervenir en este caso” y que “no toman dimensión de lo que está pasando". "El rector puede iniciar la investigación correspondiente o separar preventivamente al alumno", aseguró el ministro.

Consultada por Clarín, la experta Nora Schulman también dijo que le parece una "aberración” que mantengan al en el colegio y que en algún momento este pueda cruzarse con la chica.

“Al chico se le puede permitir dar materias libres, pero es necesario separarlo preventivamente. Se lo acusa de un hecho grave, es un delito penal, penado por la ley, con una pena que va de los 8 a los 25 años. Acá, de todos modos, lo que importa es proteger a la chica”, dijo Schulman, que es directora del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.

Otro foco de polémica giró en torno a quién puede efectivamente hacer la denuncia penal del abuso sexual. En su primer comunicado a la comunidad educativa, Zorzoli había escrito que “de acuerdo al art. 72 inc 1. del Código Penal, debe realizarla la madre o el padre en su condición de representante legal, toda vez que se trata de un delito dependiente de acción privada”.

“La denuncia penal la podemos hacer todos. Si uno se entera de cualquier violación en su barrio, por ejemplo, puede ir y hacer la denuncia. Ahora, para continuar la denuncia sí lo tiene que hacer la víctima o su representante legal”, explicó a Clarín la asesora General Tutelar Yael Bendel.

La especialista también aclaró otra duda que generó el comunicado de Zorzoli, al afirmar que hoy el código penal ha sido actualizado y que, por tal motivo, los chicos desde los 13 años ya pueden iniciar una acción penal.