A pesar de que sus seguidores claman a los cuatro vientos "Macri, basura, vos sos la dictadura", Cristina Fernández -obligada a dar entrevistas sin condicionamientos porque todo indica que pierde en octubre- debió 'aclarar' que este gobierno "no es una dictadura".

Así, se diferenció de los militantes ultras de su sector político que suelen emparentar la gestión de Cambiemos con el Proceso.

Igual, la ex presidenta consideró que "posiblemente esté severamente cuestionado el Estado de Derecho", durante una entrevista en vivo con Infobae.

Además, la ex presidenta dijo que "la democracia está en emergencia en toda América Latina".

Sostuvo que desde su punto de vista Milagro Sala es una "presa política" en el país, lo que enmarcó dentro del mismo contexto que llevó al juicio de destitución de Dilma Rousseff en Brasil, y en esa línea sumó: "Acá hay presos políticos, acá se intervienen sindicatos, acá el presidente a todo aquel que no piensa como él, sea un juez laboralista, sea un abogado laboralista, sea un sindicalista, sea un opositor, los considera mafiosos", en una clara defensa de su jefe de bloque en Diputados, Héctor Recalde, quien encabeza el ranking de la denominada "industria del juicio" en materia laboral.

"Yo no estoy diciendo que sea una dictadura", quiso aclarar la ex mandataria tras la afirmación, quien sin embargo sostuvo "hay una mesa judicial que integra el Presidente, junto al Jefe de Gabinete, el Ministro de Justicia y otro abogado del gobierno, no me parece muy democrático". "Hubiera sido un escándalo en mi gobierno", acotó.