El titular de la Cámara de Casación Penal, Alfredo Bisordi, cargó nuevamente contra el Gobierno nacional y sostuvo que la administración de Néstor Kirchner "paulatinamente va pasando de una república a una dictadura".

El magistrado destacó además que desde el oficialismo le "llegaron sugerencias" de que renuncie a su cargo y ratificó que no tiene previsto dimitir.

"Ellos pretendían que yo diera un paso al costado y les ahorrara trabajo en el Consejo de la Magistratura. Me llegaron sugerencias de parte de una persona que, me consta, conoce al diputado Carlos Kunkel", sostuvo.

Bisordi señaló que, durante una cena que compartió en marzo con Kunkel, conoció a un allegado del diputado kirchnerista, quien tiempo después le sugirió "que renunciara porque en caso contrario iba a sufrir persecuciones".

Según el magistrado, de esa cena participaron también el obispo castrense Antonio Baseotto, el ex ministro de la Corte Suprema Adolfo Vázquez, el defensor público oficial Juan Carlos Sambucetti y Rodolfo Álvarez, el colaborador de Kunkel que -dijo- le hizo la sugerencia.

"En esa cena no se habló de nada. Yo creí que se iban a tratar cosas interesantes para el futuro de la Cámara, pero fue a traición porque ya estaba en marcha el proceso de destitución mío y de otros tres integrantes del tribunal", señaló Bisordi.

El juez reiteró además que "aún en los regímenes autoritarios, los militares no se metían tanto con los jueces" como el Gobierno actual.

Bisordi enfrenta un pedido de juicio político ante el Consejo de la Magistratura, a raíz de presuntas demoras en causas vinculadas con violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura.

Según el magistrado, "en todos los expedientes que se citan en la denuncia como retrasados" no hay intervención suya.

El camarista recusó a seis consejeros -entre los que se encuentra Kunkel- a quienes acusó de tener "enemistad manifiesta" en su contra.