Un acuerdo para frenar despidos durante el verano fue firmado por el Gobierno, cámaras empresariales y gremios, en medio del escenario recesivo.

Así consideraron Jorge Triaca -ministro de Trabajo- y Mario Quintana, coordinador del Gabinete, en el marco de la segunda reunión por el “Diálogo para la Producción y el Trabajo” entre funcionarios del Gobierno, referentes sindicales y del empresariado en la que acordaron un “compromiso” para mantener los puestos de trabajo hasta marzo del año próximo.

Para sostener esa afirmación se apoyaron en el tramo para avanzar hacia una discusión de “aspectos estructurales” más que a los cruces por lo que llamaron temas de coyuntura, en los que los gremialistas expresaron su descontento por el proyecto oficial de reforma del Impuesto a las Ganancias, entre otros puntos.

“Todos ponemos algo, el sector empresario cuidando los puestos de trabajo, los trabajadores lo mismo y el Gobierno con los instrumentos para ayudar a las empresas con dificultades”, aseguró Triaca, aunque no precisó si habrá alguna medida en caso de que no se cumpla con el “compromiso” de no despedir durante el verano.

Quintana destacó el “avance en una metodología para discutir los aspectos estructurales que hacen a la competitividad, para generar empleo” y contó que con ese objetivo se crearán siete mesas de trabajo, tres sectoriales (construcción, agropecuaria y logística) y cuatro temáticas: Desarrollo de proveedores, creación de empleo para jóvenes, capacitación laboral y formalización del empleo en negro.

Además de la preocupación por los despidos y las suspensiones, los sindicalistas plantearon críticas por Ganancias e inquietud por el planteo del Gobierno sobre la necesidad de modificar los Convenios Colectivos de Trabajo. “No estaban de acuerdo con algunas características del proyecto, hemos tomado nota de eso”, dijo Triaca sobre Ganancias, y Quintana agregó: “No puede ser permanente el desequilibrio fiscal que tenemos, esto tiene que ser parte de cada debate”.

En cuanto al otro punto, el coordinador indicó: “La creación de empleos de calidad es el objetivo central para luchar contra la pobreza. La estrella es la productividad sin perder el salario real y es una batalla de todos, no de unos contra otros. Tenemos que ver cuáles son las trabas y si hay trabas dentro de los convenios”.

En representación del Gobierno estuvieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, Quintana y los ministros Triaca (Trabajo) y Guillermo Dietrich (Transporte), además de Francisco Cabrera (Producción); Alfonso Prat-Gay (Hacienda) y Carolina Stanley (Desarrollo Social); por la CGT los triunviros Héctor Dáer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña; y por los empresarios Adrián Kaufmann Brea (Unión Industrial Argentina), Juan Chediak (Cámara Argentina de la Construcción), Daniel Llambías (Adeba), Jorge Di Fiori (Cámara Argentina de Comercio), Claudio Cesario (ABA) y Luis Etchevehere (Sociedad Rural Argentina).

En mayo, en una reunión en la Casa Rosada con el Presidente Mauricio Macri de la que también participaron los empresarios y los sindicalistas, se anunció un acuerdo similar que tuvo vigencia hasta septiembre.