El presidente Mauricio Macri recibió por más de una hora a su par de Estados Unidos, Barack Obama, quien dijo estar "sumamente impresionado por el trabajo del presidente (Mauricio) Macri en sus primeros 100 días" de gobierno.

"Como una de las naciones más poderosas de la región, debe ser un aliado crítico" de Estados Unidos, añadió.

Y agregó que "dado el interés del presidente Macri, la reforma económica, la transparencia", entre otros aspectos, es "un ejemplo para otros países en este mismo hemisferio".

El mandatario norteamericano abogó por tener "relaciones francas y abiertas sobre temas como el cambio climático; eso puede aumentar las posibilidades de Argentina a nivel internacional, como en el G20".

Además, ante la consulta de este medio, Obama consideró que "una resolución" del conflicto por la deuda pública argentina en default "podrá estabilizar la relación financiera a nivel internacional" del país.

Obama calificó de "constructivo" el planteo del Gobierno argentino sobre el tema y dijo que así se ha "abierto la posibilidad de que haya una resolución" del conflicto.

"Una resolución sobre este tema en efecto podrá estabilizar la relación financiera a nivel internacional de tal modo que pueda acelerar muchos de los otros temas que preocupan de alguna manera", señaló.

Ambos mandatarios llevarán a cabo la firma de acuerdos bilaterales, que comenzaron a gestarse en el Palacio San Martín, en una reunión que estuvo presidida por la canciller Susana Malcorra y que contó con la presencia de los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, además de integrantes de la delegación de Estados Unidos, acompañados por su embajador en el país, Noah Mamet.

La agenda del presidente norteamericano continuará a las 14, cuando se traslade a la Catedral Metropolitana para realizar una ofrenda en honor a José de San Martín. A las 16, encabezará un encuentro con jóvenes emprendedores argentinos en la Usina del Arte.

Las actividades previstas para hoy culminarán con una cena que Macri ofrecerá al mandatario y su familia, en el Centro Cultural Kirchner. El Gobierno invitó a más de 400 personas, entre delegaciones, políticos y personalidades de la cultura.

En paralelo, la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, mantendrá una agenda paralela, que comienza a las 9 en el Centro Metropolitano de Diseño (CMD), en el barrio porteño de Barracas, donde brindará un discurso para jóvenes mujeres sobre la importancia de la educación, haciendo eje en la necesidad de trabajar para ayudar a las niñas de todo el mundo a asistir a la escuela.

El jueves 24 de marzo, cuando se cumplan 40 años del último golpe militar de 1976, Obama y Macri encabezarán un homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado en el Parque de la Memoria, en la Costanera Norte de la Ciudad desde las 10.30.

Una hora más tarde, el mandatario norteamericano partirá desde Ezeiza rumbo a Bariloche para descansar unas horas junto a su familia y emprender esa misma noche el regreso a Buenos Aires, para finalmente regresar a Washington junto a su comitiva oficial, según confirmó oficialmente la Embajada de Estados Unidos en Argentina.

Al bajar del Air Force One a la 1.10 de la mañana, Barack Obama y su familia fueron recibidos en Ezeiza por la canciller Susana Malcorra y el embajador de los Estados Unidos, Noah Mamet. Fueron los primeros que hablaron con él y con la primera dama, Michelle Obama.

Ni bien pisó tierra, el Presidente dijo con una sonrisa: "Hola, mi amiga de las Naciones Unidas". Se refería a Malcorra, a quien conoció como jefa de Gabinete del secretario general de la ONU, Ban ki Moon.

Y en cuanto Mamet se le acercó, Obama exclamó: "Siempre quise venir a la Argentina y ¡finalmente estoy !". Malcorra aprovecho y le dijo que por eso tenía que "volver".

El breve diálogo fue revelado esta mañana a Clarín por la propia canciller y el embajador, al final de la firma de tres acuerdos bilaterales de los que participaron la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Interior, Rogelio Frigerio.

Obama durmió en la residencia estadounidense, el Palacio Bosch, donde vive Mamet.