Cambia, todo cambia.
Lázaro Báez, quien fue el zar de los negocios por su amistad con los Kirchner y uno de los empresarios más beneficiados por los gobiernos, inició el el procedimiento preventivo de crisis para su empresa Austral Construcciones.

Lo hizo en medio de una protesta con piquetes y un paro general en todos los obradores y la administración de la empresa en la provincia de Santa Cruz y en la ciudad de Río Gallegos, en reclamo del pago de dos quincenas de sueldo y el aguinaldo.

Al parecer, el fin del gobierno de Cristina Kirchner se tradujó en un fin de los beneficios para el empresario kirchnerista.

Báez reunió a los empleados en la planta de Gallegos, en la que también estuvieron presentes los diputados radicales Sergio Bucci y Gerardo Terraz, donde contó su mal momento económico, a pesar de los cientos de millones de pesos que recibió a lo largo de doce años y medio de régimen kirchnerista. El empresario que supo ganar más de 54 obras públicas, sólo en diciembre emitió 104 cheques sin fondo por $5.730.200,41, elevando su rojo bancario a $22.369.782.

Báez responsabiliza a Vialidad Provincial por no haberle tramitado pagos y por haber demorado la concreción de algunas obras. Pero también le apuntó a las denuncias judiciales por lavado de dinero, entre las que se encuentra la causa Hotesur, que investiga el negocio hotelero de la familia Kirchner.