La presidenta Cristina Fernández retornó hoy a la Casa Rosada con un acto en el que no participaron ni Daniel Scioli ni los gobernadores peronistas, que sí dijeron "presente" en Tucumán.

Afirmó que respetará "la voluntad popular cualquiera sea el resultado" de las próximas elecciones, al hablar por primera vez acerca de los comicios nacionales del pasado domingo.

"Voy a respetar la voluntad popular cualquiera sea el resultado", resaltó la jefa de Estado en Casa Rosada, luego de que su candidato Daniel Scioli sacara una ventaja mínima sobre el postulante de Cambiemos, Mauricio Macri.

Cargó duramente contra la oposición al señalar que le resulta "curioso" que cuando los resultados electorales les son favorables, "como por arte de magia desaparecen todas las denuncias" de fraude.

"Qué curioso que cuando los resultados son mejores que los esperados, como por arte de magia desaparecen todas las denuncias. Quiere decir que no había ningún problema de fraude.

Lo que había era temor de no alcanzar la voluntad popular", expresó la Jefa de Estado en su mensaje desde la Casa Rosada.

"Que no me vengan a dar lecciones de democracia los que se juntaban con genocidas y se callaban en la dictadura", protestó la mandataria.

Sin nombrar en ningún momento a Scioli, llamó a los argentinos a que "reflexionen" de cara al balotaje para que no se "desmorone" lo conseguido en los últimos doce años, al tiempo que apuntó duro al postulante de Cambiemos Mauricio Macri, a quien acusó de "disfrazarse de lo que no es". Incluso, la jefa de Estado recalcó que "los nombres no importan", sino el proyecto.

"Más allá de mi cara, de la cara del candidato, quiero que reflexionen, miren quién es el que puede garantizar seguir llevando adelante las políticas que hicieron prosperar a los argentinos", enfatizó en un acto en la Rosada, cuyos salones estuvieron colmados por militantes de La Cámpora, cuyos militantes fueron retados por Cristina cuando dijeron que era la "tropa", y la presidenta les aclaró que eran "militantes".

En su primer pronunciamiento tras las elecciones en las que Scioli le sacó apenas una ventaja de 2,5 puntos a Macri, se quejó: "Nuestra fuerza política que venía creciendo de un 22, a un 45 y 55 por ciento, ahora tiene que ir a un balotaje".

"¿Qué significa este balotaje? ¿Es solamente un nuevo Presidente? Yo creo que no, no es un nuevo Presidente lo que vamos a elegir, un Presidente no representa solamente eso, representa un modelo de país y una política", enfatizó.

Sobre el debate público que mantendrán Scioli y Macri, la Presidenta resaltó que la discusión "debería ir acompañada con versiones fílmicas" de las posturas del jefe de Gobierno, que -según dijo- hoy está "de acuerdo con todos, cuando hace a penas meses atrás estaba en desacuerdo con todo".

Incluso, reclamó "que nadie se disfrace de lo que no es" y destacó que a diferencia de otros espacios, el Frente para la Victoria no "es un día una cosa y otra día otra".

"Le debemos a la ciudadanía no solamente palabras en un debate: sinceridad, transparencia y que nadie se disfrace de lo que no es. Nosotros, con nuestros errores, con nuestros defectos y equivocaciones, somos lo que somos, pero somos. No somos un día una cosa y otro día otra", señaló.