Con un ataque aéreo contra unidades del Estado Islámico en la zona de Homs, Rusia respondió este miércoles al pedido formal del gobierno de Bashar al Assad de que le preste apoyo aéreo para las operaciones de su Ejército e inició su intervención en la lucha contra el ISIS.

El Kremlin afirma además que su intervención es la única que tiene cobertura legal porque se ejecuta a pedido de las autoridades sirias, y recomendó a los Estados Unidos abstenerse de continuar con los bombardeos de la coalición que opera en el país del Levante sin autorización gubernamental ni mandato de la ONU.

Washington informó que la coalición continuará con sus acciones.

El senado ruso había aprobado la intervención en Siria bajo la condición de que fuera solicitada por el gobierno ruso o encomendada por la ONU.

La operación, según el Kremlin, solo presta apoyo a las tropas terrestres del ejército sirio. La embajada estadounidense en Bagdad, Irak, fue informada por militares rusos del inicio de las operaciones, informó la CNN a partir de una confirmación del Pentágono.