Una vez que el plantel argentino abandonó el estadio Nacional de Santiago, después de caer en la final de la Copa América ante Chile, se dirigió al aeropuerto internacional para emprender el regreso al país. Tras más de dos horas de vuelo, a las 3.23, la cuenta oficial del seleccionado anunció el arribo a Ezeiza.

Para evitar a los medios de comunicación y a los pocos curiosos que se acercaron para recibirlos, los futbolistas subieron a un colectivo que los esperaba en la pista y se dirigieron al predio de la AFA, donde pasaron la noche.

Ese camino, que el año pasado tras la derrota en el Mundial Brasil 2014 estuvo colmado de hinchas que fueron a saludar a los subcampeones, esta vez mostró tan sólo unas pocas personas -alrededor de 50-, que desafiaron la madrugada y el intenso frío, con temperaturas que llegaron a marcar bajo cero.

Luego de esta derrota, que significó no poder cortar una sequía de 22 años sin títulos internacionales de selección mayor, el conjunto albiceleste tiene programada una gira en septiembre por los Estados Unidos.

La único partido confirmado es frente a México, el 8 de septiembre, en el estadio AT&T de Arlington, Texas. Mientras que aún debe confirmar si se enfrentará tres días antes ante Brasil, en una ciudad a designar.