A pesar de que Boca zafó de una sanción ejemplificadora de parte de la Conmebol, el presidente del club, Daniel Angelici, salió molesto de la reunión del Comité de Disciplina de la Conmebol reunido en Asunción del Paraguay.

Quería que disputaran los 45 minutos restantes del partido de vuelta de la Copa Libertadores entre Boca y River, suspendido por la agresión a los jugadores del equipo visitante.

Tras cinco horas, la Conmebol definió darle por ganado el partido al equipo de Marcelo Gallardo.

"No estoy de acuerdo con el fallo, se deberían haber jugado los 45 minutos restantes", dijo el presidente de Boca apenas salió de las oficinas de la sede de la Conmebol en Asunción.

Boca tuvo una sanción más leve de la esperada: cuatro partidos a puertas cerradas en La Bombonera y otros cuatro sin público cuando juegue de visitante en torneos internacionales, además de una multa económica de 200 mil dólares.