A pocas horas de dar el portazo en el Frente Renovador, el diputado nacional Darío Giustozzi volvió a la escena política, allí el ex intendente de Almirante Brown negó que haya acordado su regreso al Frente para la Victoria, destacó que tiene "una excelente relación" con todas las fuerzas políticas y subió el tono de sus críticas a su ex aliado y precandidato a presidente, Sergio Massa .

Giustozzi afirmó que Massa "nunca se terminó de despegar" del vicepresidente Amado Boudou y el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. "Siempre advertí que esta relación histórica de Sergio con Boudou e Insaurralde nos podía hacer daño, que había cosas que aclarar", planteó el ex jefe municipal, que aspira a competir por la sucesión de Daniel Scioli .

El legislador, quien era jefe del bloque del Frente Renovador en la Cámara baja, sostuvo que el espacio que lidera Massa no está preparado para "gobernar el país".

"Sólo lindos actos, buenas propuestas elaboradas por buenos equipos técnicos, pero para gobernar un país se necesitan otras cosas más fuertes, otra actitud", señaló al explicar los motivos de su salida.

Giustozzi reiteró que en el massismo "hay errores y contradicciones", volvió a hablar de la "inexperiencia" del ex intendente de Tigre para liderar una fuerza y se lamentó por el crecimiento de "personajes nocivos" dentro del espacio.

Respecto de su futuro político, el diputado aseguró que no conversó "con nadie" y que no está "pensando" en alianzas electorales. "No estamos decidiendo ir a otro lugar que no sea nuestra propia construcción. Por ahora no estamos decidiendo ningún tipo de alianzas", sostuvo.

Hasta el momento, Massa no habló, pero sí lo hicieron los principales referentes del Frente Renovador. Los dirigentes massistas advirtieron que la salida de Giustozzi se debió a su negativa a aceptar una interna por la gobernación con Francisco de Narváez , que lo supera en las encuestas. Lo trataron de "tibio", "extorsionador" y "un chico con complejo de inferioridad".

"Eso es absolutamente irrelevante. Reutemann no se fue por De Narváez. Eso lo hacen para distraer, para agredirme. Eso no lo respondo, creo que es muy bajo, es parte de las miserias que existen, que son nocivas y que me han hecho daño", indicó el legislador.

El portazo de Giustozzi se sumó a la pérdida de los apoyos de otros dirigentes de la provincia de Buenos Aires que abandonaron el massismo en los últimos meses, como los intendentes de Escobar, Sandro Guzmán; de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino; y de San Isidro, Gustavo Posse..