Lo que se conoce en el mundillo política como la "agencia de colocaciones La Cámpora" también logró colar personal en la nueva Secretaría de Inteligencia ahora dirigida por Oscar Parrilli.

Parece que los militantes todo servicio del modelo nacional y popular ahora también se prestan gustosos a las tareas de espionaje.

La revista Noticias publicó n listado con el nombre completo de 138 agentes que habrían ingresado a la Secretaría de Inteligencia, ahora denominada Agencia Federal de Investigaciones (AFI), durante la gestión de Parrilli.

En el listado aparecen varios militantes de La Cámpora y hombres de confianza del ministro de Planificación, Julio De Vido, y funcionarios cercanos a Parrilli desde su paso por la Secretaría General de la Presidencia.

Todo indica que el kirchnerismo, en su final, está tratando de ocupar la mayor cantidad de espacios con hombres que responderían ciegamente a Cristina Fernández y Máximo Kirchner, por si su situación judicial se complica con la llegada de un nuevo gobierno, o por si hace falta hacer tareas políticas o de inteligencia al servicio de la jefa suprema.

El Gobierno intentó frenar, sin éxito, la publicación del listado, y envió a la redacción de Noticias una notificación del área de jurídica de la Secretaría de Inteligencia que amenaza con iniciar acciones legales si se publicaban los nombres, que están amparados por la Ley de Inteligencia (25,520). Para entonces, según Noticias, la revista ya estaba en pleno proceso de circulación.

Hace rato que a Cristina Fernández le gustaría cerrar Clarín, La Nación, Perfil y Noticias, entre otros medios, porque considera que la prensa debe estar al servicio del poder de turno.

Para la SI, la publicación del listado viola los artículos 16 y 17 de la ley de Inteligencia, que prevé que quienes accedan a información de inteligencia deben "guardar el más estricto secreto y confidencialidad".

La violación de esa ley prevé penas de prisión de uno a seis años. Ya hay acusaciones cruzadas sobre el autor de la filtración, pero lo cierto es que el listado afectará seriamente a los "espías", quienes ahora no podrán realizar tareas de inteligencia. En el listado hay hombres y mujeres que pasaron por la Escuela Nacional de Inteligencia.

Lo curioso es que la mayoría son jóvenes, de entre 20 y 25 años, sin título universatorio y en algunos casos sin título secundario, pero al parecer dispuestos a dar la vida por Cristina, como vociferan en cada acto en la fatigada Casa Rosada, donde se prestan a la puesta en escena todas las veces que habla la jefa.

Según la investigación de Noticias, al menos 21 de los 138 agentes trabajaban con Parrilli en la Rosada.

También aparece un ex concejal muy vinculado a Máximo Kirchner desde su infancia.

Muchos de los nuevos "espías" son funcionarios actuales de ministerios, del Senado, de la Cámara de Diputados y hasta de la agencia oficial TELAM.

En enero, Clarín había adelantado que Oscar Parrilli, por orden de la presidenta Cristina Kirchner, había puesto en marcha una reforma integral, largamente demorada, que incluía el ingreso de unas 300 personas, muchos militantes de La Cámpora, y una profunda reestructuración administrativa.

Esa reforma se frenó parcialmente por la muerte del fiscal Alberto Nisman. Y la Presidenta terminó anunciando la creación de la Agencia Federal de Investigaciones, una estructura similar a la ex SIDE, y la entrega de la oficina de Observaciones Judiciales a la Procuración General de la Nación.