Germán Moldes, el fiscal de la Cámara Federal que debe entender en la denuncia de Alberto Nisman por encubrimiento, admitió que recibió "sugerencias y llamados" con el objetivo de sellar una tregua con jueces y fiscales que llevan adelante causas contra el Gobierno, y principalmente contra Cristina Fernández.

"Hace 20 años que soy fiscal; no sé si se pueden llamar presiones, pero sugerencias y llamados se tienen todos los días en este trabajo; la verdad es que a esta altura de la tournée, esto de las presiones, digamos, ya uno tiene el cuero duro”, señaló en diálogo con Radio Mitre.

Al mismo tiempo, Moldes aclaró este martes que aún no definió si dará impulso a la investigación requerida por su par de primera instancia, Gerardo Pollicita.

"Se está informando mal sobre esto. Lo que hice fue cumplir con un trámite de rutina. Cuando a mí se me notificó la fecha de la audiencia, que es el 19 de marzo, lo único que hice fue agregar de forma manuscrita que mantengo el recurso, porque de otra forma se caería. Ese día voy a tomar una decisión", explicó el jurista.

Moldes salió a acallar algunas versiones periodísticas que indicaban que en las últimas horas había avalado la denuncia del ex titular de la UFI-AMIA contra la presidente Cristina Kirchner y varios miembros del partido gobernante.

Nisman acusó a la jefa de Estado, al canciller Héctor Timerman, al piquetero Luis D'Elía y al diputado Andrés Larroque de armar un supuesto plan criminal para desviar la investigación por la voladura a la AMIA y beneficiar a los iraníes acusados. El fiscal Pollicita pidió que se abra una investigación judicial pero el juez federal Daniel Rafecas se opuso. La apelación recayó en la Sala I y Moldes debe expedirse previamente para evitar que se cierre el caso.

La semana pasada el kirchnerismo pidió que Moldes se aparte del caso por su participación en la movilización del 18 de febrero. Una versión periodística publicada por La Nación informó, además, que presuntos emisarios del Poder Ejecutivo le ofrecieron un cargo para su hijo a cambio de un dictamen beneficioso para el Gobierno.

Hasta hoy se creía que las presiones que había recibido eran sólo políticas, pero desde el Frente Renovador introdujeron ayer un dato inquietante sobre su seguridad física. "No queremos que a Gils Carbó y al Poder Ejecutivo se le vuelva a morir un fiscal entre sus brazos", planteó el diputado provincial Mauricio D'Alessandro.